La invasión y el despojo de predios es un fenómeno aún sin control, reconoció el Consejero Jurídico del Gobierno de la Ciudad, Néstor Vargas.
«Infortunadamente hemos advertido que hay en este tema de los despojos, no sólo delincuentes, delincuencia organizada, sino también hay la complicidad de servidores públicos en el Registro Público de la Propiedad», señaló en su comparecencia en el Congreso local.
Agregó que también participan notarios, algunos falsos.
«Se nos denunció, por parte del Colegio de Notarios, una notaría federal, en la Alcaldía Milpa Alta y fueron detenidos esos falsos notarios, están detenidas tres personas«, explicó.
En los despojos, se han detectado precedentes registrales otorgados por notarios de Oaxaca, Tlaxcala y Quintana Roo, por lo que pidió al Colegio de Notarios mayores mecanismos de supervisión.
«Pudimos detectar dos notarías que se anuncian por internet, también se intervinieron y se detuvo a las personas», aseguró Vargas.
Detalló que un funcionario del Registro Público de la Propiedad fue aprehendido por alterar títulos de propiedad y se indaga cada acto jurídico en el que participó.
Sin mencionar resultados, explicó que labora con la Fiscalía General de Justicia (FGJ) en carpetas con investigaciones por despojo de inmuebles.
A pesar de operativos realizados en el Registro Civil, continúan en operación los gestores.
«Nos hemos coordinado con la FGJ para darle seguimiento a estas redes de coyotes, que existen no sólo en el Registro Civil, sino en el Registro Público de la Propiedad», reconoció Vargas.
Se presentaron 24 denuncias ante la FGJ y 23 al Órgano Interno de Control, en algunos casos, con funcionarios en prisión.
«Esta no es una tarea fácil, hay muchas sinergias en estas dependencias, sin embargo, poco a poco las hemos vencido», aseguró.
El Consejero expuso ante los legisladores que asistió como usuario simulado al Registro Civil y constató la falta de empatía del personal con el público.
El Archivo General de Notarías sigue sin recibir los libros conformados por las escrituras generadas por los notarios, ya que la pandemia detuvo dos años una reestructuración en los anaqueles, que sólo avanzó 31 por ciento.