Si se aprueba una reforma electoral sin consensos, exclusión y mayoriteo, regresarán los problemas que México había superado en materia electoral, afirmó el presidente del INE, Lorenzo Córdova.
Desde Brasil, a donde asiste como observador internacional en la elección presidencial, el consejero nuevamente pidió a los legisladores de todos los partidos tomar en cuenta las voces críticas sobre cambios en el sistema democrático mexicano.
De lo contrario, advirtió, está en peligro la construcción política actual que ha dado estabilidad y paz pública al País.
«La necesidad de construir cualquier reforma con un amplio consenso que impida mayoriteo y exclusiones, que de darse van a hacer, inevitablemente, la fuente de problemas que hoy ya superamos en materia electoral.
«Han dado inicio los trabajos de una reforma electoral que de prosperar, ojalá por el bien de todos, sea el resultado de un diálogo respetuoso y de coincidencias y consensos amplios e incluyentes, condición indispensable para el sostenimiento de nuestra democracia, de otro modo pondríamos en peligro una construcción política de 30 años que hoy es fuente de estabilidad y paz pública», señaló.
Frente a un panorama en el que Morena busca conseguir los votos para aprobar la reforma presidencial, que tiene como eje transformar al INE y la elección de autoridades electorales, Córdova insistió en que un cambio legislativo de ese impacto no sólo debe ser resultado del diálogo, también del diagnóstico.
«El consenso es resultado del diálogo y el acuerdo entre las fuerzas políticas y un diagnóstico certero del funcionamiento del sistema electoral, que pretenden modificar», dijo.
Por ello, nuevamente ofreció al Congreso y a los partidos la información técnica, estudios y análisis con los que dispone el INE para nutrir la discusión.
Recordó que México es reconocido mundialmente por su prestigio internacional para la organización y arbitraje de la contienda política.
Córdova pidió tomar en cuenta el diagnóstico de la ComisióndeVenecia, órgano del Consejo de Europa integrado por especialistas independientes de 61 países, y del que México es miembro observador.
Argumentó que él solicitó, como presidente del INE; una análisis de las iniciativas, y fueron cuatros especialistas, quienes viajaron al País, quienes desmenuzaron las propuestas y platicaron con autoridades e incluso líderes de partidos.
El consejero informó que el documento, en el que se rechaza la reforma presidencial y advierten retrocesos en la democracia mexicana, lo entregó a autoridades de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, así como a los partidos.
«Con el ánimo de aportar un insumo para la deliberación de este tema trascendental para la democracia mexicana», añadió.
Pidió a los mexicanos darle seguimiento a los trabajos para dictaminar una reforma electoral, los cuales arrancaron la semana pasada en la Cámara de Diputados.