Si bien los casos son bastante extraños, expertos señalan que con las vacunas COVID hechas de adenovirus es más probable que ocurra una trombosis.
El financiero. Luego de que comenzaron las campañas de vacunación contra COVID-19 alrededor del mundo, hubo algunos extraños casos de trombosis tras la aplicación de las primeras dosis, y un estudio reciente dio a conocer que el biólogo de la empresa AstraZeneca es uno de los que más casos ha dado hasta el momento.
La investigación realizada por el British Medical Journal señala que las vacunas COVID de adenovirus fueron las que mayores casos de trombosis provocaron, y las principales empresas en realizar estos biólogos son AstraZeneca y Johnson & Johnson.
Las vacunas COVID de ARN (como la Pfizer), por su parte, han tenido una menor, pero existente, presencia de casos de trombosis, por lo que hay menos preocupación.
La investigación señala que “hay una relación causal entre estas vacunas y la trombosis con síndrome de trombocitopenia, lo que llevó a una actualización de la información del producto para la vacuna AstraZeneca para incluir la trombosis con síndrome de trombocitopenia como un efecto secundario muy raro”.
El objetivo de la investigación fue únicamente cuantificar el riesgo de la trombosis, ya que argumenta que la respuesta de las vacunas han sido la razón por la que el COVID-19 bajó su letalidad.
“Después de excluir muchos análisis debido a la confusión identificada o al poder estadístico limitado, observamos un aumento del 30 por ciento en el riesgo de trombocitopenia después de la primera dosis de ChAdOx1-S (AstraZeneca) en comparación con la primera dosis de BNT162b2 (Pfizer)”, concluyó el estudio.
Además señaló que el riesgo es más grande en la primera dosis de la vacuna contra COVID, y que en la segunda dosis no aumenta la posibilidad de una trombosis.
La investigación tomó cientos de miles de muestras de personas que fueron vacunadas en Reino Unido, Estados Unidos, España y Alemania, principalmente.
La vacunación contra COVID en el mundo comenzó el 8 de diciembre de 2020 en Reino Unido y posteriormente se expandió por todo el mundo. La respuesta del organismo es algo que aún se investiga; sin embargo, el estudio concluye que es importante obtener este tipo de resultado para conocer a grupos de riesgo de algún patógeno derivado de alguna vacuna en particular, esto a dos años de que comenzó la inmunización.