El Banco de Inglaterra elevó sus tasas de interés oficiales en 0.75 puntos porcentuales, a 3 por ciento, su mayor aumento desde 1989 para contrarrestar la inflación, pero señala que el mercado sobrestima su voluntad de continuar con las alzas que pesan sobre la economía.
El BoE aspira a una inflación del 2 por ciento y, como actualmente supera el 10 por ciento, “serán necesarias nuevas alzas para alcanzar nuestro objetivo. No obstante la cumbre será menos alta de lo que el mercado prevé”, indicó en un resumen de su reunión.
La inflación británica alcanzó su máximo nivel en octubre, de 10.9 por ciento, estimó el Banco de Inglaterra, que previó hasta un alza de 13 por ciento antes de los anuncios gubernamentales de limitar el precio de la energía
Sin embargo la inflación, que había llegado en septiembre a 10.1 por ciento, según datos oficiales, va a estar “cerca de 11 por ciento el resto del cuarto trimestre, antes de retroceder a 10 por ciento en el primer trimestre 2023 y bajar más posteriormente”, estimó el BoE.
Con el nuevo aumento, la tasa de referencia del banco central estadounidense pasó de un rango de entre 3.00 y 3.25 por ciento a uno de entre 3.75 y 4.00 por ciento, el más alto desde enero de 2008.