Yuriria Sierra
La electoral al ruedo
El tema ya saltó a donde le gusta al Presidente. Descuido del INE o no, ya qué importa. El debate ya está fuera del campo que debería ocupar y va a costar mucho trabajo que regrese al lugar correcto. La reforma electoral propuesta por Andrés Manuel López Obrador recibió del mismo instituto un aval que nadie esperaba. La mañanera de este jueves así lo demostró, el tono subió, la presión aumentó. Muy a su estilo provocador, el mandatario reaccionó, se ufanó de estos números que le sirven de combustible para no soltar su intención de reconfigurar al instituto que hoy funciona: ocho de cada 10 participantes se manifestaron a favor de que las consejerías y magistraturas sean electas por voto ciudadano; sólo cinco de cada 10 estuvieron a favor de crear el Instituto Nacional Electoral y de Consultas, en sustitución del INE; la mitad de los entrevistados consideró que las elecciones organizadas son limpias, sólo tres de cada 10 cree que persisten los fraudes; siete de 10 encuestados están a favor del voto electrónico.
Sin embargo, la encuesta también arrojó que sólo dos de cada diez entrevistados consideraron muy necesaria la reforma electoral. El estudio fue realizado en septiembre, vía telefónica, a 400 mexicanos mayores de edad. En aquel momento, también lo arrojó la encuesta, sólo 27% de los participantes dijo estar enterado de la reforma propuesta. O sea, de ese grupo muestra, menos de 100 personas conocían la iniciativa.
“Se dio a conocer que guardaron una encuesta que ellos pagaron (…) Sale el presidente del INE, que da, la verdad, pena ajena, a decir que ‘eso era hace dos meses, pero que ya las cosas, desde luego, han cambiado’…”, afirmó ayer López Obrador. Fue una oportunidad que difícilmente iba a dejar pasar. Un pase directo a su equipo, porque ayer por la tarde noche, el dirigente nacional de Morena anunció que mandarán a hacer otra encuesta, ya con el tema en el centro de la atención y abrazado de lo expresado también por Lorenzo Córdova sobre la tendencia al cambio de opinión una vez que se tiene mayor información. El tema es que, en la alerta del morenista, se agrega un reto al consejero presidente: “Si el pueblo de México la apoya, reconozca los resultados y acepte que es una reforma favorable para la democracia de nuestro país…”.
Y en esta cancha, la pública, es en donde le gusta jugar al Presidente. Pero no debemos olvidar que éste es un asunto del Legislativo, que el análisis y el futuro de la iniciativa de reforma electoral debe mantenerse en manos de expertos; como tantos politólogos del país y organizaciones de México y el extranjero que han dedicado su vida al estudio de ese terreno, mismos que hoy advierten de los riesgos que representa lo planteado por el Presidente.
No debemos perder la brújula, tenemos que exigir una discusión rigurosa no polémicas incendiarias que sólo caminan a tramposas cuotas de popularidad, el futuro democrático del país no puede decidirse desde el lugar y con los métodos equivocados.