Yuri convenció con el show del Euforia Tour que presentó este viernes en la Arena Ciudad de México, dejando atrás la polémica por acusaciones de homofobia en su contra y un boicot en redes de un sector de la comunidad LGBT+.
Aunque todavía no hay reporte de cifra oficial de acceso, el inmueble de Azcapotzalco lució a un 80 por ciento de su capacidad y los asistentes le mostraron su apoyo a una de las máximas estrellas del pop en español de los ochentas y noventa en México.
“Antes decías algo, y se enteraban unos cuantos, se hacía chisme y ya. Ahora dices algo, y en redes sociales todos opinan. Aplastamos a quienes piensan diferente, apelamos a quien no nos cae bien, como sociedad, familia preciosa, hemos perdido la empatía”, expresó Yuri a medio concierto, aunque sin mencionar la razón, y como introducción a una pieza que casi no interpreta, “Dime Por Qué“.
Media hora antes, el recital que duró poco más de 140 minutos, había convocado a su set de más de veinte bailarines, a dar un mensaje a favor de la comunidad LGBT+, y entre todos juntaron las manos y gritaron “eeeeeeeh Yuri” en señal de apoyo hacia la intéprete.
En días previos al concierto Yuri fue tendencia debido a que miembros de la comunidad llamaron a no apoyarla porque la cantante expresó supuestamente mostró, meses atrás, su negativa a que parejas homoparentales, adoptaran.
Lo cierto es que en el show, encantó por su esmerada producción y su impecable voz, además de que interpretó éxitos de toda su trayectoria, desde “Maldita Primavera“, “Yo Te Pido Amor”, “Detrás de Mi Ventana”, “Todo Mi Corazón” y “Aire”.
Con Pandora interpretó “No Puedo Dejar de Pensar en Ti” y “Quién Eres Tu”, mientras que en pantalla tuvo a Lucero, con un video grabado, como invitada para cantar “Llorar”.
Quien generó una locura poco usual fue Carlos Rivera, con quien comparte escena en el programa ¿Quién Es La Máscara? y que la acompañó a cantar dos piezas, entre ellas su éxito más conocido “Ya No Vives en Mí“.
Durante el espectáculo que incluyó pirotecnia, cambios de vestuario y bailarines que la secundaron, la cantante hizo énfasis en que cumpliría con las peticiones de su audiencia, que era que hablara menos y cantara más lo cual cumplió a la mitad porque muchas de las piezas las dejó, en los coros, para que las interpetara el público.