Oscar Ballesteros
Tras el completo desmantelamiento del hospital móvil Amparo Pape, los edificios que colindaban en el área están preparados para arrancar con sus servicios de manera ordinaria y otros espacios serán destinados a otras actividades de apoyo para el hospital.
La parte del TAR respiratorio, ubicado en la parte posterior del nosocomio que sirvió como recepción de los pacientes que presentaban ciertos riesgos de COVID-19 y se realizaron las pruebas del mismo virus ahora será destinado a un centro de operaciones que concentrará ambulancias de alta emergencia que brindarán servicio de urgencias y traslados al hospital; esta área se llevará a cabo en coordinación con el C4 y están a la espera del subsecretario de emergencias médicas del estado para determinar la fecha de inicio de operaciones.
Otra área a modificar es la de biología molecular, que volverá a tomar su antigua función de dar atención a los pacientes con enfermedades crónico degenerativas.
Sumadas a estas está la posada AME, que se inauguró en mayo y no ha podido entrar en funciones; el objetivo de este espacio es brindarle atención y alojar a las mujeres embarazadas que viven lejos del hospital para evitar urgencias obstétricas en los trayectos de traslado, su inicio de funciones será determinada por la Cuarta Jurisdicción Sanitaria.