Funcionarios de Arizona reportaron problemas con las máquinas de votación durante la jornada de las elecciones intermedias de Estados Unidos, lo que disparó teorías de conspiración sobre un posible fraude.
En Luisiana, mientras tanto, funcionarios cambiaron una sede de votación debido a una amenaza de bomba.
En las elecciones de hoy están en juego toda la Cámara de Representantes, un tercio del Senado y una serie de cargos de gobernadores y puestos locales. También se celebran referéndums sobre el derecho al aborto y la mariguana recreativa.
En el distrito de Maricopa, Arizona, funcionarios dijeron que las máquinas estaban fallando en la lectura de las boletas en cerca de 40 centros de votación, de 223 instalados, pero detallaron que los electores aún podían sufragar y que a nadie se le había negado el voto.
Los votantes que no pudieron usar las máquinas tenían la opción de depositar su boleta en una caja de seguridad que será contada más tarde o que se depositará en otra locación, dijeron las autoridades.
Medios de ultraderecha comenzaron a utilizar la situación en Maricopa para alimentar teorías de conspiración sobre un posible fraude, algo descartado por los funcionarios.
“Nada de esto indica fraude”, dijo a The New York Times Bill Gates, presidente del panel de supervisión de Maricopa. “Es un problema técnico”.
En tanto, la amenaza de bomba se registró en la escuela Kenner Discovery, cerca de Nueva Orleans, por lo que el personal fue evacuado y expertos registraban el lugar.
La Policía de la ciudad informó que ya trabajaba en la escuela, que no había niños en el lugar debido a la elección y que investigaba si la amenaza estaba relacionada con otra alerta recibida el pasado 3 de noviembre.
El Departamento de Estado deLuisiana, encargado de la elección, dijo que la nueva casilla electoral se colocó en la primaria Audubon del mismo precinto.