En 15 años como abogada, es la primera vez que a Gabriela Rosas Moreno la han buscado 13 personas diferentes en los últimos tres meses para que las defienda legalmente por robo de identidad.
De esos casos, cinco se registraron cuando los clientes tiraron a la basura cajas o envolturas de artículos que compraron en internet, pero se olvidaron de quitar los datos personales que venían en etiquetas.
Cámaras de seguridad de las casas de las víctimas captaron los momentos en que sujetos desconocidos hurgaron en la basura. Datos como la tienda en donde compraron, nombre completo o teléfono, fueron aprovechados por los delincuentes.
Posteriormente, las víctimas, que viven en la Colonia del Valle, Altavista o en Coyoacán, recibieron llamadas telefónicas de supuestos trabajadores de las tiendas en las que días antes habían comprado.
Los falsos empleados les aseguraron que recibirían beneficios y descuentos si accedían a corroborar información personal.
Los clientes no sospecharon que se trataba de un fraude debido a que sus datos coincidían. Pero los delincuentes aprovecharon para hacer compras por hasta 90 mil pesos, mediante códigos que en ese momento recibe la víctima.
Cuando los afectados hablaron a la tienda departamental para reportar lo ocurrido, el personal les respondió que es una práctica recurrente.
Los otros casos de robo de identidad, por los que ha sido contactada la abogada, han sido mediante el hurto de correspondencia y por una liga que envían delincuentes a través de mensajes de WhatsApp y que, al abrirse, roban datos personales o hacen transferencias bancarias sin su consentimiento.
Caen en extorsiones personas de la tercera edad
Un ejemplo de estos casos es Roberto, de 65 años, quien dio sus datos personales a un desconocido que le marcó por teléfono; le prometió la condonación de tres años de la anualidad de su tarjeta departamental.
Pero, en realidad, aprovecharon la información para suplantar su identidad y robarle 60 mil pesos en compras.
El vecino de Lindavista, en la Gustavo A. Madero, recordó que el sujeto que le marcó sabía su nombre completo y el número de su plástico. Consideró que en ese momento estaba distraído y aceptó dar sus datos personales, como el número de seguridad de la tarjeta departamental.
Posteriormente, Roberto se enteró que habían suplantado su identidad para comprar diferente mercancía como equipos de cómputo, muebles o herramientas.
Salvador Guerrero, presidente del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia, explicó que en 2021 atendieron 21 reportes relacionados con robo «de información no destruida material», en los que se incluyen casos de personas que aseguraron que les hurtaron sus datos en la basura o en la correspondencia.
«Hay una enorme cantidad de oportunidades para la delincuencia, si ésta actúa con cierta inteligencia, si combina utilización de información digital, de información material, de seguimiento y observación de personas», señaló.