Se encuentra en lo que se conoce como la ‘zona de evasión’ y han detectado una estructura de múltiples galaxias tras el corazón de nuestra galaxia.
En una región desconcertante de la Vía Láctea, conocida como la “zona de evasión” (o ZOA en inglés), un equipo de astrónomos de la Universidad Nacional de San Juan de Argentina ha detectado una enorme estructura: una nueva galaxia gigante que permanecía escondida en esta vasta zona del espacio.
En una parte invisible de la galaxia
La “estructura” no es ningún tipo de objeto hecho por el hombre, sino un cúmulo de galaxias hasta ahora desconocido, que se escondía detrás de la Vía Láctea. El equipo ha publicado un artículo que describe sus hallazgos en el servidor de preimpresión arXiv mientras espera su publicación en la revista Astronomy & Astrophysics.
¿Qué es exactamente esta zona?
Es un punto en blanco en nuestro mapa del universo, que comprende entre el 10 % y el 20 % del cielo nocturno. No podemos verlo porque el centro abultado de la Vía Láctea, repleto de estrellas, bloquea nuestra vista (sería como mirar una pecera grande desde los extremos, lo veríamos bastante borroso todo); de ahí que la luz se disperse o se absorba antes de llegar a los telescopios de la Tierra. Además, el mismo centro de la Vía Láctea es un agujero negro supermasivo que es millones de veces el tamaño de nuestro Sol, y millones de estrellas más lo orbitan, formando un cúmulo apretado y brillante que es aún más difícil de contemplar.
Entre una cosa y otra, la zona de evasión nos impide ver gran parte de la Vía Láctea en detalle, así como todo lo que se encuentra detrás y más allá de ella.
¿Cómo superar este obstáculo?
Pero gracias a los telescopios que trabajan en infrarrojo (como el afamado James Webb), en un rango suficientemente poderoso como para brillar a través de densas nubes de gas y polvo, los astrónomos han podido desentrañar un poco más de este misterio.
Los investigadores decidieron llevar a cabo sus observaciones utilizando longitudes de onda del infrarrojo cercano (NIR) con la esperanza de que esto pudiera ayudar a completar la imagen de la enorme estructura en esta región del espacio aún «poco explorada». Y encontraron una estructura viable a 3.000 millones de años luz de distancia de la Tierra:
«Un nuevo cúmulo de galaxias, VVVGCl-B J181435-381432, detrás del abultamiento de la Vía Láctea», que ayuda a completar «la imagen de la estructura a gran escala en esta área del cielo aún poco explorada», destacó Daniela Galdeano, astrónoma de la Universidad Nacional de San Juan en Argentina y una de los autoras principales del estudio.
Los cúmulos de galaxias son los objetos ligados gravitacionalmente más grandes del universo; contienen cientos de miles de galaxias agrupadas. Los científicos pudieron demostrar que tiene muchas de las cualidades que otros cúmulos de galaxias que conocemos, pero no su tamaño.
El éxito de la observación con VISTA se relaciona con el hecho de que las longitudes de onda de luz más largas, como las de la banda infrarroja, pueden atravesar la neblina de la Vía Láctea y alcanzar los telescopios en la Tierra. Eso sí, dada la alta densidad de estrellas y el oscurecimiento de la línea de visión provocado por el polvo cósmico, es muy complicado detectar galaxias detrás del plano galáctico.