Cuatro Ciénegas, Coahuila.- El alcalde Beto Villarreal resaltó durante los eventos conmemorativos de la Revolución Mexicana a María Morado, la cieneguense que luchó junto a los ideales de Venustiano Carranza.
Expresó que Cuatro Ciénegas, es cuna de personas valientes, mismas que supieron despreciar sus quehaceres diarios, cuando se trató de la patria. Tal es el caso de doña María Morado, quien apostó su vida para defender a la causa revolucionaria.
BIOGRAFÍA:
María Morado Sánchez, nació en cuna humilde. Fue hija de campesinos de la hacienda de ex hacienda San Pablo, municipio de Cuatro Ciénegas. Creció en el campo y desde niña mostró carácter fuerte, desempeñando labores no tan comunes para mujeres en aquel tiempo. Gustaba de montar a caballo y ayudaba a arriar el ganado; entre otras funciones campiranas.
Estuvo casada con Anastasio Ramos, y procrearon un hijo de nombre Manuel. María, tuvo profunda admiración hacia los Carranza, cuando se rebelaron en contra del entonces gobernador, José María Garza Galán, quien intentaba reelegirse. María, manifestó su apoyo a don Venustiano, y tiempo después del asesinato de Madero, se adhirió a las fuerzas carrancistas, junto a sus hermanos Ramón y Cresencio Morado Sánchez. Antes de enlistarse a las filas de “El Barón de Cuatro Ciénegas” y teniendo firmeza en sus ideales, se separó de su esposo, dejando encargado a su hijo con su hermano Albino. María fue reconocida por sus superiores y por la tropa, siendo la abanderada del Ejército; desafortunadamente sufrió una herida de bala en batalla y tuvo que regresar a su lugar de nacimiento.
Posteriormente, vivió en Cuatro Ciénegas, junto a don Agustín Pizaña (quien fuera su compañero por el resto de sus días.) María Morado transmitió a su hijo el valor y el deseo de superación, siendo este, junto a un grupo de campesinos visionarios, fundador del ejido El Venado. Murió a principios de la década de 1960 en Cuatro Ciénegas y sus restos descansan en el panteón de San José.
A manera de homenaje, aparece junto a don Venustiano Carranza, en el mural del Palacio Municipal, ubicado en el pórtico del mismo. En la pintura, se aprecia a la aguerrida cieneguense portando la bandera de México, recreando sus días de abanderada en las tropas carrancistas.