El sector de las apuestas deportivas ha ampliado su base de seguidores desde su incursión en el mundo de internet. La llegada a la red de este tipo de plataformas especializadas ha ampliado visiblemente los mercados y las cuotas, de modo que, en la actualidad, ya se puede apostar a casi cualquier deporte que se juegue en el mundo.
El de las apuestas deportivas, pues, es un sector rico y lleno de matices, especialmente si prestamos atención a los mercados de fútbol. El deporte rey no es conocido así por casualidad; al fin y al cabo, se trata de la disciplina más popular y con más seguidores. Por eso, no es de extrañar que suela ser la opción más solicitada a la hora de apostar, especialmente cuando se van a celebrar encuentros importantes o se ponen en juego los principales títulos. En este sentido, el apostador debería estar familiarizado con el concepto del hándicap, ya que este le permitirá aprovechar los valores de las cuotas más bajas. Eso sí, existen dos estrategias diferenciadas que hay que saber distinguir.
El hándicap en las apuestas de fútbol
El concepto hándicap se refiere a aquellas situaciones en las que existe un contrincante favorito. Es decir, si van a jugar un equipo fuerte contra uno débil, es más probable que gane el fuerte. Cuando esto ocurre, el hándicap se encarga de darle una desventaja al equipo favorito. Por supuesto, esto va a depender de más factores, como el mercado.
El hándicap europeo, el modelo más sencillo
Por lo general, cuando jugador se inicia en el mundo de las apuestas, suele empezar probando suerte con el hándicap europeo. Las apuestas con handicap de este tipo, después de todo, son algo más sencillas de entender, de modo que son más adecuadas para los principiantes.
Así, cuando se da un encuentro como el que hemos expuesto, las cuotas para el equipo fuerte serán más bajas. En este caso, el hándicap europeo le daría una ventaja al equipo débil para que la cuota de su rival crezca. Esta idea se expresa con los símbolos positivo y negativo, lo que se traduce en una cuota de -1 para el equipo fuerte. A efectos prácticos, esto quiere decir que comenzaría el partido con una desventaja equivalente a un gol. Para ganar la apuesta, pues, el equipo fuerte debe ser capaz de ganar por una diferencia de dos goles o más.
El hándicap asiático, una alternativa más avanzada
Para entender este hándicap, hay que tener en cuenta que el mercado asiático no permite apostar al empate. Eso, sumado a que existen más opciones para quitarle su ventaja al equipo con más probabilidades de ganar complica un poco el asunto.
Así, aquí se podría aplicar un hándicap de 1/4, por ejemplo, lo que implica que el equipo débil dispondría de una ventaja de 0,25. Como se puede entrever, la estrategia a seguir con el hándicap asiático es más complicada que cuando se usa el hándicap europeo, así que es mejor evitar este tipo de apuestas hasta contar con algo de experiencia al respecto.