Esta hembra de T.rex sufrió una rotura del metatarso, una lesión que habría sido mortal para ella. Sin embargo, consiguió sobrevivir. ¿Cómo lo logró?
Muy interesante. Esta Tyrannosaurus rex increíblemente bien conservada es Barbara, una hembra que va a ser expuesta en el Museo de Auckland, en Nueva Zelanda. Se trata de un ejemplar especialmente raro pues probablemente estaba embarazada cuando murió.
Los paleontólogos que se ocupan de analizar los restos de más de 66 millones de años de la tiranosauria descubrieron la presencia de un tejido que desarrollan las aves cuando se preparan para poner huevos. La tomografía computarizada de uno de los huesos de Barbara reveló la existencia de tejido óseo medular. Este tejido también sirve como depósito de calcio necesario para producir cáscaras de huevo duras.
Barbara es uno de los tres únicos fósiles de T. rex que se creen que estaban embarazados cuando murieron. Pero, por si esto fuera poco, la tiranosauria vivió una situación que la hace aún más especial.
Los científicos encontraron, además de la prueba del embarazo, señales de que el animal sufrió una grave lesión en el metatarso de su pie izquierdo. Esto es especialmente grave en el caso de un animal bípedo, pesado y que para alimentarse necesita capturar a otros animales. Los investigadores califican la lesión como «probablemente… la peor lesión que podría sufrir un animal bípedo masivo». Lo que se hubiera esperado es que a Barbara la lesión le hubiera costado la vida. Sin embargo, no fue así.
John Nudds, de la Universidad de Manchester y uno de los autores del informe científico que ha publicado el museo, comentó a IFLScience que la lesión de Barbara es la misma que sufren a menudo los futbolistas. Como ejemplo, Nudds citó la rotura del metatarso de David Beckham en el Mundial de 2022. Concretamente la rotura del quinto metatarsiano es una de las lesiones más típicas en el fútbol.
Esta lesión habría causado a la T.rex un dolor extremo que le hubiera impedido seguir con sus rutinas de caza al menos por un tiempo. «Barbara muestra una rotura especialmente grave, que atraviesa el lugar de unión del tendón, por lo que lo más probable es que el tendón se haya desprendido del hueso», dijo el Dr. Nudds. «Esto habría sido insoportablemente doloroso y Barbara habría tenido una grave cojera después de esta lesión».
Contra todo pronóstico, parece que la tiranosauria se las arregló para seguir adelante a pesar del dolor. «La rotura del metatarso muestra claros signos de cicatrización, por lo que está claro que sobrevivió a esta lesión y estaba lo suficientemente en forma como para poder aparearse, como demuestra el hueso medular que muestra que estaba en fase de puesta de huevos cuando murió», concluye el Dr. Nudds.
Y la pregunta del millón es: ¿cómo se las arregló para sobrevivir durante tanto tiempo? Los científicos tienen dos teorías al respecto. Por un lado y contra la mala imagen que tenemos de estos animales, es posible que dentro de la manada se cuidara a los miembros heridos compartiendo con ellos las capturas. No hay pruebas suficientes como para saberlo con seguridad, pero esto podría ser parte del motivo por el que Barbara salió adelante.
Otra explicación que sugieren los científicos es que Barbara pudiera moverse lo suficiente como para buscar restos de comida y alimentarse.
El Museo de Auckland ya cuenta con un ejemplar de T. rex, Peter. Sin embargo, será la primera vez que exhiba junta una pareja de macho y hembra de este tipo de dinosaurio.
«Se trata de un golpe de efecto increíble para el Museo de Auckland y para todos los neozelandeses, al tener una oportunidad única de ver un T. rex macho y hembra en el mismo espacio, al mismo tiempo. Esta espectacular exhibición será la envidia de todos los museos del mundo», declaró el Dr. David Gaimster, director ejecutivo del museo, a Concrete Playground.
