Este líquido es producido en una etapa en la que se creía que las hormigas existían en inactividad
Una nueva investigación ha comprobado que las hormigas, como muchas otras especies faunáticas, son capaces de secretar un líquido muy parecido a la leche, el cual ayuda a proveer a las colonias de estos invertebrados de los nutrientes que requieren para subsistir, pues sin el consumo de este fluido, tanto las hormigas recién nacidas, como las que se encuentran en etapa adulta podrían producir un hongo contaminante que acabaría con el grupo.
Se trata de un nuevo estudio publicado ayer por “Nature”, donde investigadoras estadounidenses y francesas se dieron a la tarea de investigar qué mecanismo era el que hacía que las hormigas sean una especie tan bien organizada y unida, motivo por el cual analizaron a un grupo de hormigas aisladas, pertenecientes a la familia de las “Ooceraea biroi”, también conocidas como hormigas asaltantes clonales.
La clave de este descubrimiento se basó en una perspectiva etapista, pues Orli Snir, bióloga de la Universidad Rockefeller y coautora del estudio, expuso que ella y su equipo dividieron a las hormigas en tres grupos, dependiendo su edad: larvas (hormigas recién nacidas), hormigas pupa (en etapa de desarrollo), y hormigas adultas.
Hasta lo que ahora se conocía acerca de la genealogía de las hormigas, sugería que la etapa pupa era una de las más inactivas durante la evolución de las hormigas, debido a que las investigaciones previas mostraban que las hormigas pupa no participaban en una etapa de desarrollo activa durante el crecimiento de la especie, en cambio, se creía que sólo permanecían inmóviles hasta llegar a la adultez.
Sin embargo, esto no es así, pues la nueva investigación desentrañó que es durante esta etapa que las hormigas tienen la capacidad se secretar un líquido muy parecido a la leche, debido a que es rico en nutrientes, convirtiéndose en un alimento vital para las larvas y las hormigas adultas, algo muy semejante a lo que ocurre con las y los mamíferos recién nacidos, pues de no consumir esta secreción, las hormigas terminan por generar un hongo que se acumula y contamina a las hormigas pupa, matándolas.
“Es realmente sorprendente que nadie más haya notado esto antes”, dice Patrizia d’Ettorre, etóloga de la Universidad Sorbonne Paris North, y otra de la autoras del estudio.
“Las pupas se consideraron inútiles porque están inmóviles, hacen girar un capullo a su alrededor en algunas especies, no comen, las obreras (hormigas) simplemente las mueven, por lo que no contribuirían cualquier cosa a la sociedad de hormigas. Pero este documento muestra que esto no es cierto”, profundizó.
Pero las investigadoras no vislumbraron este mecanismo sino hasta que observaron por separado a tres grupos de hormigas, dividas por la etapa de desarrollo en la que se encontraban. De esta manera, se percataron que las hormigas pupa desprendían gotas de líquido desde la punta de sus abdómenes, sin embargo, como se encontraban aisladas del otro grupo de edad de hormigas, el líquido se acumuló al grado que las pupas estuvieron a punto de ahogarse, pues en la etapa de desarrollo en que ellas se encuentran no necesitan alimentarse.
La acumulación de este líquido es controlado por las hormigas adultas, al consumirlo y suministrarlo a las larvas de la colonia: “Los adultos están cuidando a los padres mientras limpian las pupas, toman las larvas y las colocan sobre las pupas para alimentarlas”, dijo Snir.
¿Con qué nutrientes cuenta la leche de hormiga?
Luego de comprobar la composición molecular del líquido, producido por las hormigas pupu, las investigadoras identificaron 185 proteínas y más de 100 metabolitos, entre los cuales los más conocidos son los aminoácidos, azúcares y vitaminas. Pero eso no fue todo, sino que las expertas sugieren que el origen de esta “leche” proviene de “los fluidos de muda” de este tipo de invertebrados, el cual deriva de la cutícula de las pupu.
Este líquido –mencionaron- también es producido por otro tipo de hormigas de mayor tamaño, pues detectaron mecanismos evolutivos muy similares en cinco subfamilias de esta especie, de hecho aseguraron que el consumo de este nutriente ha hecho que las hormigas se conviertan en una especie animal de alta sociabilidad.
El siguiente paso dentro de esta investigación –indicaron las autoras- será desentrañar si la ingesta de la leche de hormiga modifica fisiológicamente la habilidad y las aptitudes y los comportamientos de las larvas para llevar a cabo sus tareas y socializar con el grupo, respectivamente.