Por Lilia de la Fuente
“HIJOS INGRATOS”
Hijos ingratos los que muchas veces
les dicen a sus madres fríamente:
¡al mundo me trajiste por tus ganas!
¡yo no te lo pedí! ¿estás consciente?
Me tienes que vestir con ropa fina,
para poder cumplir en ese ambiente;
la sociedad exige muchas cosas
y reuniones con gente prominente.
Escogí una carrera muy difícil,
no puedo trabajar al mismo tiempo,
si haces pasteles,
remiendas, lavas, planchas,
cuando termine ¡ya verás,
será otro cuento!
En asilos de ancianos hay viejitas,
que los hijos recluyen sin pensar,
que les dieron amor
y hasta la vida
y después, los olvidan sin piedad.
“NO CLAUDIQUES”
No permitas que te ensucie el cieno
ni que el fango de la vida te corrompa;
y no escuches las frases que envenenan,
ni las palabras candentes que abochornan.
No desciendas del monte a los abismos
ni del río a las trágicas honduras;
¡No claudiques! Levanta tu estandarte,
y en la vida, ¡no busques aventuras!
Solo un camino por seguir existe,
de rectitud, de bien y de esperanza;
si construyes tu vida con cordura,
amor eterno, el corazón alcanza.