Oscar Ballesteros
Son alumnos de nuevo ingreso los que más sufren el rezago tras tomar las clases en línea; materias ‘fuertes’ de cada carrera son las que muestran las deficiencias de la educación a distancia, pues no lograron realizar prácticas o utilizar laboratorios en su nivel de bachillerato.
Con la incorporación de al menos mil 300 alumnos de nuevo ingreso a las distintas carreras de la Unidad Norte de UAdeC el pasado agosto, deficiencias preocupantes en cuanto a la integración de grupos y el desarrollo de los aprendizajes de las materias características de cada una de las carreras fue lo que arrojaron los estudiantes, pues se incorporaron tras un periodo de clases en línea.
“Nosotros sentimos que la educación a distancia es imposible que tenga la misma efectividad que la presencial (…) lamentablemente no es nada favorable, se ve mucho el retraso que traen”, comentó Carlos Talamantes, coordinador de la Unidad Norte.
La afectación señaló proviene a que durante todo ese periodo no lograron tener contacto con sus profesores, específicamente en materias duras, que dependieran de prácticas; esta modalidad remota, no daba oportunidad de ver las áreas de oportunidad o corregir los errores que pudieran tener los estudiantes.
“Platicaba con un padre de familia y decía: ‘oye pagué prácticamente 7 mil pesos con la incorporación y todo y mi hijo ya se quiere salir”, dijo el coordinador son charlas que los padres expresan pues ante las dificultades académicas y emocionales de sus hijos, estos piensan en la deserción.
Por tal motivo se ha focalizado en darles el apoyo a través de un tutor, quien les da un seguimiento y con relación a esto se han ampliado los aspectos a mejorar del alumnado.
Esta dinámica, indicó es la que logró poder reintegrar a los alumnos de grados intermedios de manera más sencilla, sin tener un rezago tan importante como las generaciones de los recién incorporados.