Fabiola Sánchez
“Era como un pueblo fantasma, un silencio total que causaba escalofríos, muy poca luz en todos los departamentos, en el rostro de los compañeros se reflejaba el miedo”, así fue descrito el panorama que se vivió en el interior de Altos Hornos de México, ante la suspensión de energía eléctrica.
Efrén Cruz Ramírez, quien tiene 32 años laborando en la empresa y actualmente se desempeña en el alto horno 6, relató la insólita experiencia que le tocó vivir ante esta catastrófica crisis la cual jamás imagino impactaría en esa magnitud a la empresa.
“Mi temor era que en algún momento nos informaran que nos enviarían a nuestras casas y que la situación fuera irreversible, la mayoría de los trabajadores teníamos la duda de que irá a pasar con la empresa”.
Comentó que, el rostro de los obreros era diferente, había obscuridad, un silencio que causaba escalofrío y era triste el panorama al ver los equipos apagados, lo cual preocupaba y cada día causaba incertidumbre a la base trabajadora.
Señaló que, ante el pago que la empresa hizo a Comisión Federal de Electricidad, volvió la esperanza y ahora se respira tranquilidad, al ver que poco a poco se reactiva la movilidad en el interior de la empresa.
“Somos parte de la empresa y si se beneficia AHMSA es para nosotros garantía de seguir manteniendo la fuente de empleo y yo tengo la confianza y seguridad que resurgirá nuevamente Altos Hornos”.