Las enfermedades mentales son un tema importante de salud pública a nivel mundial, debido a que es un problema que afecta e incapacita a la población de los adultos mayores y también representa un alto costo para el tratamiento y mantenimiento de estos pacientes.
Una de las enfermedades mentales que afecta con mayor frecuencia a este grupo poblacional, es la Enfermedad de Alzheimer, se estima que afecta a más de 30 millones de personas en el mundo.
Alzheimer
Esta enfermedad se caracteriza por generar un daño neurodegenerativo, daña severamente las capacidades cognitivas de las pacientes afectados, pues genera pérdida de memoria, pérdida de autonomía, incapacidad de controlar el comportamiento, afectación del intelecto. Sumado a lo anterior, genera afectaciones emocionales como apatía, ansiedad, depresión profunda y tristeza.
Hablando de la manera en la que afecta a las neuronas, se describe que se genera una acumulación de proteínas tóxicas (placas αβ -amiloides), esto provoca alteración en los procesos que tienen las neuronas para eliminar los productos de desecho y además daña la comunicación entre ellas. Esto finalmente se transforma en muerte celular, este proceso es continuo y progresivo.
Tratamientos desarrollados
En la búsqueda de una cura para el Alzheimer, investigadores han desarrollado anticuerpos monoclonales que van dirigidos a la eliminación de las placas αβ-amiloides. Los resultados fueron muy alentadores, pues estaban generando una reducción muy importante en la concentración de estas placas. Sin embargo, no hubo una recuperación significativa en los procesos cognitivos y además, algunos modelos biológicos que recibieron el tratamiento presentaron cuadros de edema cerebral y microhemorragia. Esto debido a la actividad de la fracción Fc (fracción cristalizable) de los anticuerpos.
Desarrollo de una proteína terapéutica
Científicos del Departamento de Ciencias Biológicas Instituto Avanzado de Ciencia y Tecnología de Corea (KAIST), desarrollaron una proteína de fusión quimérica (una proteína unida a otra proteína o fragmento). Esta proteína está conformada por una parte que se une directamente a las placas αβ-amiloides y la otra parte llamada (Gas6) es un fragmento de proteína que sirve para eliminar células muertas y provoca que las células inmunitarias se la “coman” y la desechen.
De esta manera, la proteína quimérica se une a las placas y provoca una inducción de fagocitosis, lo cual es muy bueno ya que son se afectan otras células y tampoco hay efectos adversos. Porque se evitan los procesos de inflamación provocados por una molécula llamada NF-kB.
Otro de los grandes beneficios que tiene este tratamiento es que se provoca que tanto las células de la microglía como los astrocitos, realicen el trabajo de fagocitar las fracciones de interés. Esto reduce más la cantidad de placas y se evitan las microhemorragias que provoca el uso de anticuerpos convencionales.
Estos experimentos fueron realizados en ratones a los que se les indujo la enfermedad de Alzheimer, sin embargo, los investigadores aseguran que esta proteína quimérica, a la cual han llamado como αAβ–Gas6, es un nuevo agente inmunoterapéutico, que puede ser capaz de combatir el Alzheimer en humanos.