MATAMOROS, Tamaulipas.-Desesperados porque no han podido solicitar asilo en Estados Unidos, y por el aplazamiento del título 42, con el que seguirían su proceso en México, migrantes venezolanos se aventuraron ayer a cruzar a nado el Río Bravo a pesar de la advertencia de las autoridades del riesgo que esto implica, por el desarrollo de lirio en su cauce.
Se trata de unos 250 migrantes entre los que encuentran familias y menores de edad no acompañados.
Al llegar al lado americano, los extranjeros se entregaron a la Patrulla Fronteriza, que los traslado a un centro de procesamiento.
Uno de los venezolanos dijo que lleva más de una mes en Matamoros y no le han podido recibir su solicitud de asilo, por lo que ante la lentitud de las autoridades migratorias, decidió cruzarse.
Los extranjeros cruzaron nadando y otros en una balsa por un área cercana a la zona donde instalaron su improvisado campamento.