Oscar Ballesteros
El hurto del beneficio correspondiente a la pensión del IMSS o del Bienestar por familiares o amigos, ha generado reportes ante instancias municipales y agencias particulares; estos casos superan las 30 víctimas entre ambas dependencias y se generan por las capacidades menguadas de los adultos mayores.
Dentro de las instancias públicas municipales, el regidor de Adultos Mayores Leonardo Rodríguez Cruz, recibió en su departamento 20 denuncias de este tipo las cuales consideran como violencia patrimonial, debido a que es el retiro de un bien perteneciente al pensionado y que debería destinarse al uso exclusivo de sus necesidades primordiales.
Comentó que al tratarse de una situación que se puede demandar, los adultos mayores han preferido acudir a instancias como el Ministerio Público, sin embargo, esto no lo ha exentado de la presencia de estos casos.
“Familias que se disputaban el control de las tarjetas de los adultos mayores, nosotros tratamos de concientizar que esos ingresos son para que el adulto tenga una mejor calidad de vida y se destinen a los gastos primordiales, en muchos casos se aprovechan de que el adulto ya no ve, escucha o puede moverse para quedarse con sus bienes”, señaló.
Esto se da debido a que los hijos o conocidos, ven en ese apoyo la posibilidad de salir de sus apuros, por lo que se seguirá trabajando en la concientización de los familiares, y orientación para que los adultos mayores no caigan en este tipo de prácticas.
Acerca de los números
Las afectaciones presentadas en este caso en agencias de manejo financiero se presentan desde los 3 mil 850 pesos correspondientes a un bimestre de la pensión del Bienestar hasta los 17 mil pesos en pensionados del IMSS, informó Griselda Arreguín, asesora financiera.
Dijo que ella manejó 13 casos a lo largo del año pasado, y la mayoría fueron relacionados al uso de aplicaciones de banca móvil registradas con las tarjetas de los pensionados y así los familiares podían disponer de sus beneficios.
“Cuando les dan su tarjeta, descargan las apps móviles de su banco y suelen tener conocimiento de cuando hay depósitos y posteriormente se transfieren a sus cuentas”, comentó Griselda. Esta situación no termina con la disposición de sus depósitos, sino se buscan créditos bancarios domiciliando las mismas tarjetas.
Esta situación puede ser reportada ante CONDUSEF, sin embargo, no encontrarán anomalías debido a que el procedimiento se lleva de manera adecuada presentando los datos desde la banca móvil que logran crear.
Por lo que recomendó a esta población de adultos mayores no confiar a ninguna persona sus tarjetas, en caso de necesitar ayuda acudir igualmente al banco con el acompañante y solicitar estados de saldos y movimientos para evitar situaciones con respecto a transferencias.