CIUDAD DE MÉXICO.- La ciencia de datos se ha convertido en una importante herramienta de análisis en la actualidad. La capacidad para extraer lo más significativo sobre un tema, entre el mar de información que se genera, se convirtió en un instrumento clave en la pandemia que sigue funcionando para desentrañar nuevas pistas de la evolución del SARS-CoV-2. El más reciente brote de Covid-19 en China ha sido analizado por la empresa británica Airfinity, una compañía encargada de recopilar datos para el análisis de salud predictivo en tiempo real. Fundada en 2015, posteriormente construyó la primera plataforma de inteligencia y pronósticos dedicada al Covid-19 en el mundo.
Las predicciones de Airfinity con lo que sucede en la actualidad en China no son optimistas. Al 6 de enero se estimaba un ritmo de infecciones diarias de 2.5 millones de personas y una predicción de 1.7 millones de muertos para finales de abril. China tiene una población de mil 412 millones de personas, lo que representa alrededor del 18% de la población global.
La preocupación de los científicos es precisamente que su alta tasa poblacional le brinde una oportunidad al virus para mutar en una variante más agresiva. Edward Holmes, biólogo inglés que ha estudiado el ritmo de la pandemia muy de cerca desde sus inicios, señalaba en un artículo publicado recientemente en la revista Science, que el SARS-CoV-2 tiene un objetivo abierto: una población con niveles muy bajos de inmunidad.
China contuvo el impacto de la pandemia con políticas muy restrictivas durante un largo periodo, pero eliminó la estrategia de «Cero Covid» después de las protestas y una fuerte caída económica. Muchos modelos predictivos habían anticipado una ola de contagios después de eliminar abruptamente restricciones tan prolongadas, pero lo que preocupa más a los científicos es la falta de veracidad en las cifras oficiales chinas que dicen tener todo bajo control cuando testimonios e imágenes de hospitales colapsados parecen evidenciar lo contrario. Incluso la Organización Mundial de la Salud ha pedido información más detallada al gobierno chino sobre el impacto real del Covid-19 en el actual brote a través de datos más precisos sobre ingresos hospitalarios y necesidades de apoyo de las unidades de cuidados intensivos.