Por LILIA DE LA FUENTE
POBRES DE ESPIRITU
Los pobres de espíritu son más pobres que los pobres del bolsillo.
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Los ricos de espíritu y pobres
Del bolsillo… son más ricos que
Los pobres de espíritu y ricos
Del bolsillo.
POBRES DE ESPIRITU
Vaga el espíritu del condenado,
Como la luz del sol en el poniente,
Lo atormentan las sombras
Del pasado y cual mártir se siente
Desplazado,
Disculpando el pecado
Del pasado, ante los pecadores
Del presente.
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En el umbral de su existencia añora
La blancura sutil que el alba extiende
Y en las formas difusas, encerrado,
No quiere ser mortal y se rebela…
Ante ese veredicto de la muerte.
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Vaga pensando en el futuro incierto
Con el temor de no ser aceptado,
Y acelera el temor de ser juzgado
Sintiendo los rigores inminentes…
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Cizaña de las lenguas viperinas
Abismo espiritual del inconsciente
Que difamando mata y se destruye
Es suicidio común del impotente.
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Él bien sabe, que de todos los
Pecados, el que DIOS más castiga.
Es, la soberbia maldita y es la intriga.
Difamar, es el crimen de los hombres
Pobres de espíritu, gusanos en la vida.
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EN ARAS DEL AMOR
Que lejanos lucen en el horizonte
Los últimos rayos del amigo sol.
Siluetas misteriosas son parte
Del Paisaje, preparando
El ambiente, en aras del amor,
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El canto de las aves,
Arrullo prodigioso…
Y sedantes perfumes…
De madre selva en flor.
Embotan los sentidos…
Cual sopor embriagante,
Y el manto de la noche…
Nos cubre Abrazador.
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YO Y MI OTRO YO
Yo sé lo que están pensando,
De mi personalidad,
Bien piensan parte de ustedes,
Pero muchos piensan mal.
¿Lo que yo pienso de ustedes,
Piensan ustedes de mí?
¡Para eso, tener requiere, seguridad siempre en mí!
No dejéis volar las alas de vuestra
Imaginación… a veces es peligrosa
Vuestra torpe convicción.
No soy lo que se imaginan ni lo
Que aparento ser…
Soy yo quien saber quisiera
Cómo soy o debo ser.
Los invito, a que me ayuden
A descifrar mí persona…
Mi entidad más subjetiva,
Que es lo que les impresiona,
Por medio de mis poemas,
Podrán formarse una idea.
Más nunca podrán saber, la verdad
Que a mí me crea.
Precisamente por eso, formé mi segundo yo,
Uno es débil, sensitivo, sentimental
y sincero,
El otro es mi fortaleza, vive siempre
Insatisfecho, y lucha con entereza,
Es calculador, es frío,
Es, como barco pirata que por
La mar se desata, aceptando
El desafío.
Hasta mañana.