Lucas se suicidó el sábado en Golbey (noreste). Aunque la familia nunca denunció ante la justicia el acoso que habría sufrido en su centro escolar, sí lo señaló a las autoridades educativas
El suicidio de Lucas, un adolescente gay de 13 años, conmocionó Francia, donde la justicia abrió una investigación sobre el presunto acoso escolar denunciado por su familia.
«Este menor no tendría que haber muerto (…) La justicia debe esclarecer las circunstancias homófobas de este drama», dijo este viernes a la radio France Inter el embajador francés para los derechos LGTB+, Jean-Marc Berthon.
Lucas se suicidó el sábado en Golbey (noreste). Aunque la familia nunca denunció ante la justicia el acoso que habría sufrido en su centro escolar, sí lo señaló a las autoridades educativas.
El adolescente había escrito en su diario íntimo «un mensaje explicando su voluntad de poner fin a sus días», indicó este viernes el fiscal de Épinal, Frédéric Nahon.
La investigación judicial debe determinar la «relación de causalidad» entre los hechos de acoso escolar señalados por su familia y el suicidio, dijo Nahon, prudente.
El representante público subrayó que también deberán examinar las «diferentes medidas adoptadas», así como «la pista del ciberacoso«.
Alistan programa de «lucha contra el acoso»
Lucas y su madre «informaron de burlas al inicio del curso en septiembre», que el centro de secundaria Louis-Armand se tomó «en serio», manteniéndose «vigilante diariamente», defendió el rectorado local.
Tras conocerse su muerte, las autoridades pusieron en marcha una atención psicológica para alumnos y profesores del centro, indicó esta fuente, precisando que el centro ya participaba en un programa de «lucha contra el acoso».
El ministro de Educación, Pap Ndiaye, expresó su «determinación a impedir cualquier forma de acoso». «Ningún niño debe encontrar el suicidio como última salida», tuiteó.
La abogada de la familia, Catherine Faivre, dijo a la AFP que, antes de estudiar la posibilidad de presentar una denuncia, sus padres «quieren enterrar a su hijo en paz», «en la más estricta intimidad, sin prensa».
Faivre indicó que la orientación sexual de Lucas era pública y que este la asumía «como puede asumirla un chico de 13 años».
El funeral está previsto en la ciudad de Épinal el sábado. La organización Stop Homophobie informó que sus padres pidieron que los asistentes luzcan símbolos LGBTI en muestra de solidaridad.