Oscar Ballesteros
La Iglesia católica espera que la justicia aplique los criterios adecuados y trate como cualquier ciudadano al ex Alcalde Gerardo “N” quien es acusado por actos de corrupción en perjuicio del erario municipal. El Padre Jorge Salvador Guzmán, vocero de la diócesis de Saltillo comentó que las reacciones en la ciudadanía conforman hechos subjetivos y durante esta situación hay que apegarse a los datos objetivos que demanda la ley.
“Él como los demás, que reciba el trato que las leyes demandan y también basarse en las debidas pruebas que se tienen que presentar y de ahí se desprenda su culpabilidad o inocencia”, señaló el vocero Jorge Guzmán.
Es normal que la ciudadanía reaccione de manera airada en contra del imputado, ya que el cargo que consiguió como servidor público fue debido al apoyo que la misma población le brindó “el ex alcalde de alguna manera abusó de la confianza y popularidad que fueron los que lo llevó al cargo público. Hay un voto de confianza de la ciudadanía, al no sentir con hechos es obvio que puede resultar en la inconformidad y enojo, claro que hay repercusión (en la ciudadanía) porque vive del servicio público” dijo.
Sin embargo, todos los comentarios de la población resultan en una visión subjetiva del hecho o sujeto, y en esta situación legal se requieren pruebas objetivas y verídicas “independientemente de los juicios que tenga cualquier persona, el hecho de las opiniones puede ser bastante subjetivo, el hecho de llevar ante la justicia a alguien debe ser más allá de las en lo que se refiere a la rendición de cuentas, cuestiones claras y objetivas más allá de si una persona trata o no a otras personas” fueron sus palabras.
Concluyó con un exhorto al resto de servidores públicos electos de cualquier ámbito para que mantengan su integridad y hagan un buen uso del cargo que la propia ciudadanía les otorga, pues ante cualquier falla ellos demandarán justicia, además del juicio, creyentes o no, que se realizará ante Dios.