Hubo silbidos hacia Diego Valdés, en el 2-2 del América contra Puebla. El resto del equipo fue abucheado al final del partido en el Estadio Azteca. El americanismo y la paciencia no son sinónimos.
Ya pasaron tres partidos del Clausura 2013. Las Águilas no saben ganar.
Es difícil llevarse la victoria cuando el balón parado es una granada en la mano: Emilio Lara e Israel Reyes se durmieron en la táctica fija y por eso Gastón Silva y Emanuel Gularte, los dos centrales de La Franja, liquidaron al local.
La distracción defensiva en táctica fija arruinó una noche en la que Alejandro Zendejas merecía los titulares, por su golazo a unas horas de reportar con la Selección de Estados Unidos.
El futbolista estaba dispuesto a cerrar a lo grande una semana en la que dio mucho de qué hablar, por su convocatoria a EU luego de que hace unos meses Gerardo Martino lo acusara casi de extorsión, además de que la FIFA multó a la FMF y decretó como derrotas cinco partidos de las Selecciones Nacionales Mexicanas en los que hubo alineación indebida del propio volante.
El Puebla plantaba una línea de hasta seis defensas en los ataques del América. Una propuesta así, tan alejada de la era Larcamón, exigía casi una perfección defensiva y mucha contundencia al ataque. Se salvó La Franja al 4′ cuando gracias al VAR el árbitro rectificó un penal favorable a las Águilas, pero no al 37′ cuando Zendejas escapó por derecha y asistió a Henry Martín, el capitán que con el pecho guardó la pelota en la red.
Lo curioso es que la derrota parcial no obligó al Puebla a modificar en demasía su planteamiento, por eso la manera de herir era el balón parado, no fue casualidad que dos zagueros empataran en un par de ocasiones, primero Gastón Silva en aquel cabezazo en el que Emilio Lara perdió la marca, pese a que intentó culpar a Israel Reyes, y después, cuando el propio ex camotero fallara ante Gularte.
De poco sirvió la pintura de Zendejas, quien al 67′ guardó la pelota con un zurdazo, de bote pronto, en el ángulo superior derecho. Un gol de colección.
Minutos después el mismo azulcrema cimbró el poste izquierdo.
Dos empates en casa (0-0 ante Querétaro y 2-2 ante Puebla), además del 2-2 como visitante ante el Toluca, tienen al América otra vez con un arranque flojo de torneo. La afición tampoco exhibe esa comunión del torneo anterior, por eso hubo escasa algarabía cuando el sonido local anunció siete minutos de compensación, porque la incredulidad ya es más fuerte que la fe.
