El trabajo sugiere que los rayos láser podrían usarse como pararrayos para proteger diversa infraestructura…. aunque tal vez no en el corto plazo.
El financiero. Un equipo científico ha demostrado que un potente láser dirigido al cielo puede crear un “pararrayos virtual” y desviar la trayectoria de los rayos.
Este experimento, publicado en la revista Nature, abre la puerta a mejorar los métodos de protección de infraestructuras críticas, como centrales eléctricas, aeropuertos y plataformas de lanzamiento.
“El logro es impresionante dado que la comunidad científica ha estado trabajando duro en este objetivo durante más de 20 años”, dice Stelios Tzortzakis, físico láser de la Universidad de Creta, Grecia, que no participó en la investigación. “Si es útil o no, solo el tiempo puede decirlo”.
Hasta la fecha, el dispositivo de protección contra rayos más común es el pararrayos Franklin, un mástil metálico conductor de la electricidad que intercepta las descargas de los rayos y los guía de forma segura hasta el suelo.
Pero, en ocasiones, las descargas de rayos pueden ser responsables de daños y pérdidas considerables, por eso es importante desarrollar mejores métodos de protección, además del tradicional instrumento Franklin.
Un rayo láser dirigido al cielo, que actúa como una barra virtual móvil, podría ser una alternativa.
”Creemos que este avance experimental permitirá progresar en la protección contra los rayos y en la física del rayo”, afirman los científicos que realizaron el experimento.
La idea de utilizar pulsos láser intensos para guiar las descargas de rayos ya se había explorado anteriormente en condiciones de laboratorio; sin embargo, no existía ningún resultado de campo que demostrara experimentalmente el guiado de rayos por láser.
Para conseguirlo, Aurélien Houard y sus colegas de la escuela de ingenieros Ensta de París llevaron a cabo experimentos durante el verano de 2021 en la montaña Säntis, en el noreste de Suiza, con el objetivo de explorar si un láser podría guiar la caída de un rayo.
La campaña experimental en la montaña Säntis se llevó a cabo con un láser de teravatio de alta tasa de repetición; el dispositivo del tamaño de un coche grande, que dispara hasta mil pulsos láser por segundo, se instaló cerca de una torre de telecomunicaciones, que es alcanzada por un rayo unas 100 veces al año.
Durante más de seis horas de funcionamiento en plena tormenta, los autores observaron que el láser desviaba el curso de cuatro descargas de rayos hacia arriba.
Uno de los rayos fue grabado directamente por dos cámaras de alta velocidad y se demostró que seguía la trayectoria del láser durante más de 50 metros, según los investigadores.
Aunque este campo de investigación es muy activo desde hace más de 20 años, este es el primer resultado de campo que demuestra experimentalmente la existencia de rayos guiados por láser, afirman los investigadores.
Este trabajo allana el camino para nuevas aplicaciones atmosféricas de los láseres ultracortos y representa un importante paso adelante en el desarrollo de una protección contra rayos basada en láser, para aeropuertos, plataformas de lanzamiento o grandes infraestructuras, aseguran.