Por Wendy Riojas
La iglesia católica condenó el “sacrilegio” que cometieron en más de 70 tumbas del panteón “Jardines del Recuerdo” en Monclova y conminó a las autoridades a realizar las investigaciones correspondientes y a los administradores del Panteón a resarcir los daños a las familias.
Jorge Salvador Guzmán, Vicario de la Diócesis de Saltillo en la Región Centro, explicó que los lugares donde reposan los cuerpos de nuestros seres queridos, ya sean panteones o nichos, son sagrados desde el punto de vista humano y religioso, por lo tanto se trata de una profanación.
Esto, luego de que son lugares para que los restos mortales de nuestros seres queridos reposen en paz, es decir, que son lugares especiales como los Templos y las Iglesias y por lo tanto se cometió un sacrilegio.
El Vicario de la Diócesis de Saltillo, en la Región Centro, invitó a quienes fueron afectados con el acto de vandalismo a exigir que se realicen las investigaciones correspondientes y el resarcimiento de daños.
Mencionó que se trata de espacios privados donde familiares o personas que reposan ahí pagan por la seguridad y custodia de sus seres queridos, es decir, que habría que investigar qué fue lo que ocurrió y resarcir el daño.
Desde el punto de vista religioso-mencionó-una vez resarcidos los daños pueden hacer una celebración de consagración para darle el consuelo y la paz a los más de 70 afectados por los actos de vandalismo.
Dijo que de acuerdo a la información el daño fue a las lápidas, es decir, al exterior, por lo tanto se puede atenuar el dolor y sufrimiento de los seres queridos ya que no hubo afectación en los restos mortales.
Y agregó: “Esto tiene que ayudarnos a darnos cuenta de la sacralidad y el respeto que merecen estos lugares, para creyentes y no creyentes, es un lugar de respeto; en el día futuro de la resurrección estos cuerpos se tornarán nuevamente de vida”.
PANTEÓN DEBE
RESARCIR DAÑOS
Jorge Salvador Guzmán, Vicario de la Diócesis de Saltillo lamentó-como iglesia católica-que las familias hayan vivido esta pena y este dolor, por lo que piden a las autoridades investiguen los hechos y a los administradores del panteón, que resarzan el daño.
Y añadió: “Hay una responsabilidad por parte de quienes a nosotros confiamos la custodia y el cuidado de nuestros seres queridos, tiene que haber una palabra por parte de la autoridad y por parte de los administradores en ayudar a las familias”.
Dijo que Monclova atraviesa un momento difícil-desde el punto de vista económico-por lo que muchas familias han hecho una buena inversión de su patrimonio para tratar de darle un lugar digno a los restos mortales de sus seres queridos.
Y añadió: “Tampoco podemos hacer que las familias realicen nuevamente un gasto que no están en condiciones de hacer, por lo que debe haber un resarcimiento de daño por parte de quienes custodian y cuidan estos lugares”.
DIFUNTOS ESTÁN EN PAZ
El padre, aclaró, que quienes reposan en los panteones son los restos de una persona que ya reposa o descansa, es decir, que el vandalismo afecta más los vivos (familiares), porque los difuntos gozan de la paz de Dios.
“Pero, es una falta de respeto, para quienes estamos vivos, que hayan hecho este acto de vandalismo; los difuntos están en paz, reposan en paz; el hecho de decir que no los dejamos descansar tiene que ver más con nosotros mismos”.
Mencionó que las personas dejan a sus seres queridos en un lugar de paz, de recogimiento, no es respetado, cuando tiene que existir un respeto para las familias que confían en que estos lugares están custodiados y cumplen su función.
HAY PENALIDAD ANTE DIOS
A las personas que agredieron la propiedad, señaló, que tienen una responsabilidad civil y ante Dios, una falta grave, ya que, cometieron una profanación por diversión o perversión de hacer daño a los difuntos.
Y mencionó: “Yo les digo: ‘Si hay, no tanto para los que reposan sino para quienes lo realizan, una penalidad ante Dios…irá a la conciencia de las personas que no son capaces de respetar esto, es no respetar la vida eterna de quienes reposan ahí”.
Y agregó: “Hay 70 familias al menos que han sido lastimadas en sus derechos y les digo, es un hecho que es un pecado que clama al cielo por justicia y Dios se encargará de hacer lo propio a quienes han gravemente fallado”.
Dijo que quienes tienen conciencia no podan estar en paz o vivir en paz hasta que pidan perdón o resarzan el daño: “Es algo que moralmente va a acompañar a las personas durante la vida hasta que no pidan perdón a Dios y hagan resarcimiento de daño”.