Oscar Ballesteros
Tras 40 años de profesión docente, reconocido en múltiples planteles educativos de todos los niveles, falleció Fernando Castro Ruiz tras complicaciones de salud. En vida, comentó su hija, fue un padre y docente muy estricto, pero siempre con el fin de mejorar el futuro de sus estudiantes.
“Tenía mucha pasión por la docencia aún jubilado él siguió trabajando, pero nunca quiso alejarse completamente de la docencia porque era lo que él amaba”, dijo su hija Lizeth Araceli Castro Suárez. Primarias en la colonia Borja de Frontera, la Secundaria 85 de Castaños, el Colegio Guadalupe Victoria y finalmente fueron la segunda casa de Fernando por la mayoría de su vida.
En el hogar, como en las escuelas se caracterizó por ser estricto en su ser, pero siempre con el objetivo de que sus estudiantes, así como hasta sus nietos tuvieran un progreso positivo y se superaran a ellos cada vez, “yo sé que él ha dejado huellas en muchos adolescentes y niños para que sigan buscando un futuro mejor, que lo exigente que él era buscando que no se fueran por otros lados”, comentó Lizeth Castro.
Además de la docencia, su otra pasión era el fútbol americano en donde siempre apoyó a los Steelers al punto que su afición era notoria para el resto de los miembros de la familia y siempre simpatizaron con ello.
Fernando deja a su esposa Aracely Suárez Sánchez, 2 hijas y sus 4 nietos Mateo, Santiago, Fabián y Fernando quienes lo recordarán como alguien muy dedicado a su carrera, que sabía dar palabras de aliento para fortalecer a los demás y con esto último se quedarán para poder seguir adelante, recordándolo de la mejor manera.