Fabiola Sánchez
“Era un hombre de fe, dedicado a predicar la palabra de Dios, daba siempre su testimonio de salvación, su fe aumentó cuando fue declarado sano y libre de cáncer”, fueron las palabras de Dulce Pérez Riojas, hermana del joven predicador quien perdió la vida en el fatal accidente ocurrido en el municipio de Castaños.
Jesús Antonio Pérez Riojas, de 31 años de edad, perdió la vida a consecuencia de las graves heridas que sufrió al impactar su vehículo con los muros de contención y caer al vacío del puente vehicular, conocido como “Los Cuates”.
La fe en Dios da consuelo y alivio a la familia del joven, obrero de 31 años de edad; quien, a los 18 años, después de haber sido dado de alta por los médicos de cáncer, se enfocó en la Iglesia Cristiana ofreciendo su testimonio a jóvenes.
Dulce Pérez, hermana de Jesús Antonio, informó que el fin de semana éste viajó a la ciudad de Saltillo con la intención de despejarse un poco antes de retornar el domingo para reintegrarse a su turno laboral de primera en la empresa Trinity.
Pérez señaló que el pasado 25 de enero su hermano celebró su cumpleaños número 31 y – extrañamente- su ánimo no estaba para llevar a cabo un festejo en grande, por lo que, sólo convivieron en familia y partieron un tradicional un pastel.
“Esta última semana, él estuvo un poco triste, me impactó mucho que no quiso hacer nada, pero si lo vi cabizbajo, no sé si había algo en el o presentía algo, pero no solo él estaba así, nosotros también, como que de alguna manera el Señor nos puso sobre aviso” (sic).
La familia, que pertenece a la Iglesia Cristiana, tomaron la impactante noticia del fatal accidente con calma; entregándolo a Dios y agradeciendo el tiempo de vida que le permitió compartir aquí en la tierra con sus seres queridos.
Comentaron que a Antonio le gustaba compartir su testimonio con los jóvenes en diferentes Iglesias y alentaba a quienes sufrían por algún problema o enfermedad; dándoles a conocer que siempre hay una esperanza en el cielo.
“Yo creo que, si este dolor nos ha abordado a la familia, es un momento de prueba que debemos seguir rindiendo todo nuestro corazón, más que lamentarnos, hoy le agradezco a Dios por prestarme a Toño y permitirle esos años compartir y demostrarnos a través de él que los milagros existen” finalizaron.