La Fiscalía española investiga la empresa de un ex vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros español, que habría recibido pagos por 1.4 millones de euros del FC Barcelona, por un presunto delito de corrupción entre particulares, según adelantó este miércoles la radio Cadena Ser.
El Ministerio Público confirmó que está llevando a cabo diligencias de investigación sobre el asunto, pero no dio más detalles de estas pesquisas, que fueron prorrogadas el pasado noviembre.
La investigación se habría iniciado después de que la Agencia Tributaria identificara irregularidades en las tributaciones realizadas entre 2016 y 2018 por la empresa Dasnil 95, propiedad de José María Enríquez Negreira, vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA) de la Federación Española de Futbol de 1994 a 2018.
La compañía habría recibido, según la emisora, pagos por 1.4 millones de euros (1.5 millones de dólares) entre 2016 y 2018 por asesorar al club en cuestiones arbitrales.
La última factura, de acuerdo a la Cadena Ser, habría sido en junio de 2018, justo cuando se reformuló el CTA y Enríquez Negreira salió del organismo arbitral. Según Josep María Bartomeu, por entonces presidente del Barsa, el club decidió prescindir de estos servicios que recibía desde antes de su gestión para recortar gastos, de acuerdo a lo que contó a los periodistas que destaparon el caso.
El ex árbitro, de su lado, negó igualmente que hubiera otorgado ningún trato de favor al club. Sus funciones, según le dijo a los reporteros, se limitaban a prestar asesoramiento al equipo culé de forma mayormente verbal -de ahí que no conste suficiente documentación, dijo- sobre por ejemplo cómo debían comportarse los jugadores ante los árbitros.
Tras publicarse la información, el FC Barcelona emitió un comunicado en el que, sin nombrar directamente a Dasnil 95, explicó que mantuvo un contrato en el pasado con un «proveedor externo» del que recibió, entre otros, «informes técnicos relacionados con el arbitraje profesional a fin de complementar información requerida por el cuerpo técnico del primer equipo y del filial, una práctica habitual en los clubes de fútbol profesionales».
Actualmente, según informó en la nota, esa tarea recae en un profesional del área de futbol.
«El FC Barcelona lamenta que esta información aparezca justamente en el mejor momento deportivo de la presente temporada», agregó el comunicado en el que el club amenaza con emprender acciones legales contra quien dañe la imagen de la entidad.