Fabiola Sánchez
El pastor Valentín Bustos, quien dirige el Centro de Rehabilitación Femenil Fe, Esperanza y Amor, calificó los señalamientos que se hacen en su contra y de la institución evangélica como un acto de represalia o justificación por parte de las ex internas.
Ex internas denunciaron toda serie de abusos, desde violaciones sexuales, uso de las internas para traficar drogas, golpizas y crueles castigos.
“No hay denuncia, las familias están dolidas porque saben el apoyo que les brindamos a las niñas”, expresó el pastor del Centro quien, además agregó que los familiares de las internas están dispuestos a dar su testimonio ante el trato que reciben sus hijas, hermanas o familias.
Comentó que, este miércoles desde las 5 de la mañana al darse a conocer la noticia de la declaración por parte de las ex internas, recibió llamadas telefónicas por parte de los familiares y miembros de la Iglesia Cristiana.
Manifestó que, causó molestia a las familias de las mujeres quienes están recibiendo la ayuda de rehabilitación para dejar las drogas, considerando fue una nota amarillista y pedían se dieran a conocer los nombres de las supuestas víctimas, dato que se reserva por la seguridad de las denunciantes.
Aseguró que, las mujeres internadas tienen privacidad y pese a en el Centro hay cámaras de vigilancias, estas son solamente direccionadas en los espacios de convivencia, dormitorios, pero no en los baños, ni regaderas.
Reiteró que, lo que ofrecen como institución religiosa, es el apoyo y orientación para que ellas tengan una mejor vida y se alejen del mundo de las drogas, pero no con una finalidad lucrativa.
El pastor informó que, el pasado lunes tuvieron la visita del personal de enfermería por parte de la Secretaria de Salud, que hizo estudios de tuberculosis, sida, sífilis, entre otros, brigadas que son constantes.
Resaltó que, cuentan con todos los permisos necesarios de la Secretaria de Salud para operar como Centro de Rehabilitación y las internas quienes son menores de edad tiene el consentimiento de sus padres para estar anexadas.
Ante lo declarado por las ex internas, Valentín Bustos señaló que podría tratarse de un tipo de manipulación para evadir el apoyo que se les brinda por parte de la familia y, o alguna represalia personal.
Aseguró el pastor que, las internas reciben un trato digno y libre de violencia, por lo que pide confianza a las familias, ya que el único objetivo de este proyecto es rescatar de las drogas a las mujeres.