Por Victor M. Narváez García.
Un peculiar y generalizado comportamiento suele presentarse en nuestro querido país, no respeta edad, sexo, nivel de preparación, estatus socioeconómico o militancia política… no respeta nada. Me refiero al fenómeno que le doy por nombre “desorganización de alto nivel” y digo “alto nivel” porque, en lo “cortito”, existe mucha “organización”, harta “institucionalidad”… tanta que los miembros que deberían ser activos son “porristas”.
Y eso es lo curioso, ¿dónde se perderá la “alienación de ideas”? De “porrista” a “líder” se percibe una congruencia total de “ideas” parece un cardumen, pero en las “altas esferas”, una fractura total.
La preocupación es plena, amplia y verdadera, los seguidores parecen sólo obedecer órdenes y, eso es malo; mientras que los “guiadores” nomás no se ponen de acuerdo, o no le saben o los intereses son tan oscuros que impide acuerdos y, eso es más malo.
Esto no es nuevo, se ve desde hace años, pero en la actualidad es mucho más marcada esta falta de alineación de objetivos, ¿es esta provocada o natural?… Pues como sea, pero está presente y nos limita a crecer como país.
Ejemplos: mientras la reforma energética anterior marcaba y se basaba muy enfáticamente por nuevas formas de generación de energía, más limpias decían, y además enfatizaban la falta de reservas de petróleo, parecía muy fundamentada; bueno, pues llega una nueva administración y.. ¡zas!…. todo va de nuevo. La actual basada en hidrocarburos, queda de manifiesto una desalienación de objetivos muy fuerte, ¿cuál es mejor? Es otro tema, el asunto es: ¿por qué tanta discrepancia?
Y este comportamiento ya permeó a nivel estado, municipio, escuelas y demás grupos. Veo en mi entorno escuelas intentado adoptar el nuevo modelo educativo basado en valores, ética, inteligencia emocional y, por otro lado, algunas hablando de inteligencia artificial y temas muy futuristas.
El colmo del “¡que alguien me explique!” recién acontece, mientras algunas instituciones están implementando la modalidad dual (últimos semestres cursarlos en la industria), además están realizando convenios de cámaras-escuelas-industria para mayor acercamiento; mientras otras limitan a sus docentes el “roce” con la industria… Una desalineación total de puntos de vista.
Y esto no es de izquierda/derecha/centro, se puede llegar a un mismo objetivo basándose en diferentes filosofías; aunque esto es algo más enredado, puede ser a través de voluntad, entendimiento, intereses personales o la suma de estos factores.
Es necesario atender este tema, de lo contrario, vamos a seguir estancados por muchos años más… Ahora sí que como decía Lachin: “¡Organicémonos!… ya van tres veces que me toca y yo ni una”.