Oscar Ballesteros
Familiares y amigos dieron el último adiós a Paquito, joven de 14 años que luchó contra el cáncer en su pierna izquierda, pelvis y cadera desde hace 8 meses. Sus padres dijeron que lo recordarán siempre con su mejor cara y su mejor sonrisa, ya que ésta por más dolor que sufriera, nunca se borró.
Desde mayo del año pasado, tras sufrir dolores muy intensos en su pierna fue que tuvieron que acudir al médico donde posteriormente fue diagnostico con un rabdomiosarcoma muy agresivo que posteriormente haría metástasis en sus pulmones y afectaría a otros sitios como su pelvis y cadera.
El mismo tumor creció de manera exponencial generando que Francisco Alejandro Pérez Ortíz perdiera la posibilidad de caminar; de esto Cristina y Fernando, sus padres señalaron nunca se lo esperaron, pues él solía ser un niño muy sano y debido a su complexión no se percataron de la hinchazón en su pierna.
“Nos dimos cuenta pues ya muy tarde porque como él estaba rellenito nunca me imaginé que tuviera eso –él siempre fue un niño bien sano” intervinieron los padres.
El tratamiento tuvo que ser dentro de la Clínica 25 del Seguro Social en la ciudad de Monterrey, lo cual representaba un gasto importante; por lo que afortunadamente, señaló Cristina Soto hubo asociaciones que les brindaron apoyo como lo fue Pumas Contra el Cáncer y Sonrisas.
Una vez dentro de sus terapias, a pesar del dolor que Paquito sufrió, menciona su madre siempre fue un guerrero y como el hijo mayor “él ya estaba grande, ya sabía qué era su enfermedad, ya los doctores se dirigían con él, tomaba sus decisiones de toda la enfermedad (…) yo sólo hacía lo que era su voluntad”.
Paquito, hasta previo a su diagnóstico cursaba el segundo grado en la Secundaria 39, donde hizo una cantidad importante de amigos, pues era muy social y le gustaba siempre estar en medio de cualquier evento.
Los amigos, su padres, hermano y su abuela fueron quienes jamás dejaron de acompañar a Paquito en cualquiera de sus fases y ahora lo recordarán como un ejemplo de superación pues nunca decayó a pesar de entender lo complicado de su enfermedad y siempre mantuvo su buen ánimo a pesar del dolor.