Por Victor M. Narváez García.
“Argumentar (con datos) para Progresar”.
¡Es mejor mi equipo!, ¡Así no se hacen las cosas!, ¡Es mejor mi carro!, ¡Tal cosa es mejor! y así como estas frases tenemos muchas más para empezar una discusión y, si es en el marco de una carne asada, reunión familiar o de amigos; nombre… “Dios guarde lo´ra” dicen las abuelas.
Parece deporte nacional el discutir, a veces acaloradamente con recordatorios familiares, manoteos y demás improperios. Se discute por lo que sea y en términos de política ni se diga, “ora” si como lucha libre todos contra todos y sin límite de tiempo.
Y cuando digo: “todos contra todos”, no exagero, así lo es. Aprovechando que ya tenemos más corrientes “filosóficas” (que dan origen a “partidos políticos”) que materias por semestre en cualquier universidad, “pos” da pa´todo; con lo anterior permite “sudar calenturas ajenas” al por mayor.
Es bueno tener diferentes puntos de vista, ya que sin argumentación que conduce naturalmente a la fricción no existe avance. Se comentó recientemente que es necesario evolucionar y no ser solo seguidor de la mal entendida “institucionalidad” y la errónea aplicación del término “cerrar filas” porque ha provocado estancamiento; donde todos actúan igual, sólo uno piensa y los otros son solo seguidores y, si el “pensador” se equivoca, el proyecto resultará no exitoso.
Es muy importante recordar que argumentar con datos es más convincente, tiene más “punch”, argumentar sin datos es sólo una perspectiva u opinión. Existe la argumentación lógica que es válida y usada, más soportar tu pensamiento con datos es casi irrebatible si se mantiene el mismo punto de análisis.
Argumentemos siempre que se pueda y/o se deba, recordando que el objetivo de argumentar es progresar no sólo obtener una victoria de opinión.