Oscar Ballesteros
Feligreses volvieron a recibir de manera presencial la tradicional cruz de ceniza en su frente dentro de las parroquias; tras los años de pandemia que limitaron la ceremonia, este miércoles la población ofreció una muy buena respuesta en los distintos horarios de las iglesias para dar inicio al periodo de Cuaresma.
“Este año esta fiesta, poco a poco va retomándose cosas que la pandemia nos impidió uno de ellos pues la participación de manera presencial de los ritos de imposición de ceniza y ponernos la ceniza con un contacto con la frente”, comentó el vocero de la Diócesis de Saltillo, Jorge Salvador Guzmán.
Bajo esta primicia de recuperar la tradición de este evento, los feligreses iniciaron una etapa de 40 días correspondientes a un proceso de cambio. La búsqueda de la mejoría es el objetivo de la colocación de esta marca en la frente y la meta a lograr para el siguiente 9 de abril que se celebra la pascua de resurrección de Jesús.
“La cruz es la puerta de entrada hacia un renacer que será celebrada el día 9 de abril (…) es un signo tan sencillo, pero también tan profundo que nos recuerda que queremos ser mejores y tener una vida en Dios”, señaló el párroco.
Cada hora las parroquias de la localidad recibieron feligreses, que además de recibir la cruz de ceniza, los mayores de 18 y hasta los 65 años podían practicar el ayuno tradicional de la fecha.
En sentido estricto, esta práctica consiste en la suspensión de los alimentos, sin embargo, durante estos 40 días el sentido del ayuno podría extenderse a privarse de las malas prácticas como son el aprovecharse de la necesidad o ignorancia de las personas y hablar mal de los demás.