SALTILLO, COAHUILA.- Una ira no controlada puede llevar a quitarle la vida a un niño, niña o adolescente por parte de los padres, advirtió la secretaria ejecutiva del Sistema de Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA), María Teresa Araiza Llaguno, por lo que exhortó a desterrar los golpes en la educación de los hijos.
Lo anterior lo señaló ante funcionarios y docentes de la Secretaría de Educación del estado, donde lamentó que el número de abusos contra menores detectados con algún grado de maltrato subió, y la mayor parte se dio dentro del seno familiar.
Por eso, Araiza Llaguno manifestó que la cultura de los golpes a los menores “para educarlos” debe desterrarse, ya que se ha encontrado desde una nalgada como algo sutil hasta lesiones muy graves al no medir la proporción de estos castigos que un adulto propina a alguien que físicamente está indefenso.