Vaya gustos de algunos. Y, vaya secretos que ocultan los borrachos… Un repartidor de la empresa de delivery cargaba una momia en su bolsa térmica. Sí, así como lo lees.
Yo la cuido y la mantengo. Es como, perdone la palabra, mi novia espiritual”, dijo el sujeto al ser descubierto cuya histoia se viralizó.
Este sujeto se encontraba bebiendo alcohol con otras dos personas en el mirador Mantaro de Puno, en Perú, cuando fue abordado por la policía.
Los uniformados dieron aviso a la Dirección Desconcentrada de Cultura (DDC) de Puno, institución perteneciente al Ministerio de Cultura, pensando que se trataba de un robo.
Nosotros no podemos incautarla (…) Si la momia se daña, va a ser responsabilidad de quien la transporte, incluso del Ministerio Público o de la Policía, pero yo no voy a contradecir a la fiscal”, dijo uno de los representantes de DDC.
Según trascendió, la momia pertenece a la familia
del repartidor de la empresa de delivery y tienen con ella ya casi 30 años.
Los familiares trataron sacar provecho de la momia, ya que intentaron donarla al Museo de Puno, desde luego, a cambio de una cierta cantidad de dinero, sin embargo, esto no se concretó.
El repartidor contó que la momia “dormía” en su habitación. “Está mi cama, el televisor y al lado está Juanita (la momia)”.
Ante la falta de protocolos para trasladar a la momia y el temor a que se dañara, la DDC descartó hacerse cargo y delegó la responsabilidad de todo lo relacionado con el caso a la Fiscalía.
Sobre la situación del repartidor, mencionó que todo dependerá de las conclusiones de la Fiscalía en las indagatorias, pero no habría delito, porque la momia es de la familia del repartidor.
Fuente Excélsior