Como balde de agua fría le cayó a la oposición la noticia de la llegada de una planta de Tesla a México, y para rematar, el mismo Elon Musk le dijo a Nuevo León que no. Se barajan posibilidades como Hidalgo, Michoacán y Tabasco, entidades todas gobernadas por Morena y a las cuales, se dice, Musk ya dio el visto bueno.
La oposición ni cuando puede da una. ¿Quién es el mayor beneficiado de todo esto? No se engañe, no es el canciller Marcelo Ebrard (por más que presuma llamadas telefónicas con el dueño de Tesla o que se reuna con consejos empresariales), el verdadero beneficiado se llama Adán Augusto López, porque su papel como mediador y operador lo pondrá en el centro del debate al momento de que Tesla le de el visto bueno a cualquier entidad del país.