SALTILLO, COAHUILA. – Tras un peregrinaje de 17 años que inició en el 2006 de los bisnietos del albacea, Antonio Narro Acuña, este viernes se concretó la exhumación de los restos de don Antonio Narro, en el marco del centenario de la Universidad Autónoma Agraria que él soñó crear.
A las 9:27 horas de este 3 de marzo, se removió la losa de granito de la lápida para sacar el osario que contenía los restos del benefactor de la institución y que en el exterior fue recibido por Patricia Narro, sobrina bisnieta de don Antonio.
La urna de madera con los restos de don Antonio Narro fue colocada por unos instantes sobre la tumba que se ubicaba en la Rotonda de los Hombres Ilustres del panteón de Santiago, donde permaneció 69 años.
El rector de la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro (UAAAN), Alberto Flores Olivas, acompañado del exrector, Luis Alberto Aguirre y el asesor de la rectoría, Fernando Villarreal -iniciadores del proceso de exhumación en el año 2006-, junto a Ignacio Francisco José Narro y Patricia Narro Cárdenas de Gómez, descendientes de Don Antonio, le rindieron honores en una ceremonia previa a la exhumación.
Don Antonio Narro murió en San Antonio, Texas en 1912, pero luego, a petición de la generación XXVI de la institución fue trasladado a Saltillo en 1954, al Panteón Santiago donde el gobernador Abraham Cepeda, le nombra hombre ilustre y se le coloca en la Rotonda de los Hombres Ilustres, donde permaneció 69 años.
Pero fue en un acto oficial, durante la gestión de Luis Alberto Aguirre como rector, cuando familiares de don Antonio Narro, entre los que se encontraba Carlos Alberto Narro García, ya fallecido, solicitaron que fueran extraídos los restos del benefactor para llevarlos a la universidad, donde podrían ser honrados con frecuencia.
A partir de entonces, toma las riendas del proceso Fernando Villarreal, quien empieza a dialogar primero con los familiares, que responden el 5 de abril del 2006 con un documento oficial a la petición planteada por la Rectoría el 11 de marzo de ese año.
De acuerdo con Villarreal, el proceso fue destrabado por el rector Luis Alberto Aguirre y el exgobernador Enrique Martínez y Martínez.
Finalmente, el proceso fue concluido el pasado 1 de marzo, cuando la Secretaría de Salud del Estado otorgó la autorización para exhumar los restos.
Aunque el trámite se pudo haber concretado antes, la Rectoría decidió esperar la exhumación para que coincidiera con el centenario de la institución.
‘SE SENTIRÍA MUY ORGULLOSO’
Durante la ceremonia, Ignacio José Francisco Narro Etchegaray, bisnieto de don Francisco Narro Acuña, albacea testamentario de Don Antonio Narro y sobrino bisnieto del benefactor, agradeció a los coahuilenses haberlo albergado durante estos años en la Rotonda de los Hombres Ilustres.
“Hoy iniciamos el camino que llevará los restos de don Antonio a su casa. Creo no equivocarme al pensar que se sentiría muy orgulloso de constatar hasta dónde ha llegado y la trascendencia en la comunidad que su inicial deseo ha tenido, al procurar conocimiento a la gran cantidad de estudiantes que han pasado por sus aulas”, dijo.
“Con esta acción, permitiremos que sea testigo diario por los siguientes 100 años y más, del acontecer de la universidad y siga formando parte de ella”, manifestó.
En el lugar se realizaron guardias de honor, donde Flores Olivas manifestó el gran orgullo que siente de encabezar la institución que llega a su centenario. (Con información de EL DIARIO)
