La policía canadiense acusó a siete personas de traficar y explotar a 64 migrantes mexicanos y afirmó que los señalados formaban parte de una red internacional de tráfico de mano de obra que operaba en la región de Toronto.
El viernes, la policía regional de York, en Ontario, dijo que había obtenido información en noviembre de que hombres y mujeres migrantes estaban siendo explotados laboralmente.
La investigación -realizada en colaboración con la Agencia de Servicios Fronterizos local (CBSA, por sus siglas en inglés)- reveló que «un grupo organizado de delincuentes atraía a las víctimas a Canadá con promesas de un buen trabajo y una vida mejor», según un comunicado de la policía.
Acabaron viviendo en condiciones deplorables y fueron conducidos a los lugares de trabajo en autobuses privados que estaban en estado ruinoso», relató la policía. Los migrantes fueron «maltratados, abusados y explotados» en granjas, fábricas y almacenes, agregó.
Las víctimas declararon que decenas de ellas dormían en colchones en el suelo y denunciaron «coacción y control», además de agresiones sexuales, declaró el sargento detective Gary McBride.
La policía detuvo a cinco ciudadanos, dos canadienses y tres mexicanos, y emitió órdenes de arresto contra otras dos, dijo. Los cargos incluyen trata de personas, agresión sexual y trabajo para una organización delictiva.
Canadá depende cada vez más de trabajadores inmigrantes para sus fábricas, granjas y otros centros laborales. Sus defensores sostienen que, incluso cuando llegan al país norteamericano legalmente, son vulnerables a la explotación y los abusos, en parte debido a su precaria situación migratoria.