Cerca de la media noche del día 7 de marzo, varios vecinos alertaron a la Unidad de Seguridad Pública 227 ante el hallazgo del cuerpo de un hombre sobre el embanquetado del par vial Madero.
Al llegar al lugar, agentes del orden intentaron interactuar con el (in)móvil y al permanecer inerte, estuvieron a punto de declarar hora de defunción. Sin embargo, pronto constataron que José, de 56 años de edad y vecino de la calle Miguel Blanco de la Zona Centro, simplemente estaba ebrio y profundamente dormido.
La unidad de seguridad en cuestión, llevo a regañadientes al pobre José quien fue asegurado por la falta administrativa de ebrio en mal orden.