Por Yuriria Sierra
Misión “Space Mex”
Echazarreta aprovechó el lanzamiento de su muñeca Barbie conmemorativa, para plantear lo que espera del futuro: hacer de México una plataforma desde la cual se pueda llegar al espacio.
“Estoy trabajando en una reforma constitucional que va a crear la base legislativa necesaria para dar forma a un sector aeroespacial, no nada más para el gobierno, abrir las puertas para que la industria privada, por ejemplo, algún SpaceX o un Space Mex, como a mí me gusta decirle, pueda crecer en nuestro país y crear estas oportunidades, estos cohetes, estas misiones, estos lanzamientos…”, palabras de Katya Echazarreta, la primera mujer mexicana en alcanzar alturas deseadas por millones, todos los habitantes del planeta acaso.
¿A quién no le gustaría ver, aunque sea por un segundo, a este mundo desde el espacio? Y lo expresó hace unos días, cuando tuve oportunidad de platicar con ella en Imagen Noticias.
Katya, una de las mujeres, además joven, reconocidas en el orbe entero, tras ser parte de aquella misión que llevó a seis personas a más de 100 kilómetros por encima de la superficie de la Tierra. Ahí estuvo por más de diez minutos y ahí, donde ella hizo historia, desea que sean cada vez más quienes puedan aspirar.
Echazarreta aprovechó el lanzamiento de su muñeca Barbie conmemorativa, para plantear lo que espera del futuro: hacer de México una plataforma desde la cual se pueda llegar al espacio. La ingeniera de 27 años, subrayó en la conversación que en nuestro país la industria espacial no existe, no sólo en términos de infraestructura, sino porque, además no hay leyes necesarias que permitan regular el trabajo y misiones de ese tamaño. Agregaría yo: también porque, al menos, en esta administración, el pensamiento a futuro no es prioridad ni el espacio ni ninguna otra rama de la ciencia. Por eso es aún más plausible que Echazarreta busque aprovechar el alcance que hoy tiene su labor, porque no es gratuito que haya vencido a más de siete mil candidatos para llegar a la nave de Blue Origin.
Y coincidencias afortunadas, el proyecto de Katya, “Space Mex, como a mí me gusta decirle”, aparece tras el anuncio de la llegada de Tesla, de Elon Musk, a Nuevo León. Esto acerca mucho a SpaceX, otra de las empresas del multimillonario, a nuestro país. Así se lo pregunté también a Samuel García, gobernador del estado que recibirá la inversión. En entrevista para Imagen Televisión, me detalló que la gigafábrica, no sólo producirá autos de nueva generación más asequibles: “Con la llegada de Tesla podemos ir a una industria del futuro, convertirnos en un hub de electromovilidad mundial, y eso va a requerir toda la atención, todo el recurso y toda la priorización de parte del gobernador”.
Estos proyectos aparecen en igual momento. Más que azar, debe verse como la oportunidad para aprovechar la coyuntura y el entusiasmo que esto genera. A nivel local, pero más aún federal, esto tendría que convertirse en asunto prioritario, porque de eso también va el futuro, de nuestra capacidad de mirar más allá de la estratósfera y de nuestro pequeñísimo universo.