Oscar Ballesteros
Insumos y equipos médicos pertenecientes a la Clínica 7 fueron desviados hacia domicilios particulares u hospitales privados, a esto se le suman los contratos que se dan a proveedores por trabajos inexistentes y empleados que cobran tiempos extra únicamente por ir a checar.
Los actos de corrupción que se registraron durante la administración a cargo del hoy ex Director Víctor Manuel Hernández Barbachano se siguen ventilando por trabajadores que observaban cómo registraban entrada otros empleados, pero se retiraban a sus prácticas médicas particulares, con cargo al IMSS.
Pidieron a la Delegación estatal investigar las prácticas de empleados desleales, quienes desatienden las obligaciones con los derechohabientes del IMSS, y es parte del desorden y la ineficiencia en el trato a los asegurados.
Material de uso hospitalario, de rayos X, de laboratorio y limpieza hospitalaria son los productos que suelen ser dispersados entre los administradores de las unidades.
En el caso de equipos para el inmueble estos generalmente tienen rumbo a otros nosocomios particulares o simplemente no llegan a la clínica. Meses atrás se planteó la renovación de las camas censables, de 280 que es el total únicamente llegaron 10 nuevas al HGZ No. 7.
Los contratos y tiempos extras van con acuerdos de los jefes de los departamentos a quienes se les brinda un porcentaje de lo obtenido para lograr que se autoricen, comentó un trabajador de la misma clínica.