Si bien son vistos como un mero entretenimiento, este medio tiene la capacidad de enseñar desde conocimientos técnicos de programación hasta soft skills
La escuela actualmente es bastante similar a la de hace 50 años. A pesar de los avances tecnológicos, la industria educativa es una de las que menos se ha transformado, sostiene María Vélez, CEO de la edtech Crack the Code, debido a todos los procesos que interrumpen los cambios; sin embargo, los videojuegos pueden contribuir a esta evolución y generar mayor interés en los estudiantes.
De acuerdo con un estudio realizado por la Universidad de Columbia Británica, hacer un uso apropiado de los videojuegos puede mejorar el rendimiento académico e incentivar el pensamiento crítico. Vélez apunta que esto se debe a que no hay memorización de elementos, como en el sistema tradicional, sino juego.
“La tecnología es un lienzo en blanco que no tiene límites”, comenta la especialista, quien resalta que los videojuegos pueden detonar la creatividad de los niños y enseñarles de otros campos de conocimiento sin darse cuenta, pues en un mismo juego pueden requerir saber de matemáticas o de geografía al mismo tiempo.
Por su parte, el experto en narrativas transmedia, creatividad y diseño, Sergio Cabezas, comparte que los videojuegos pueden enseñar habilidades blandas, como resolución de problemas en equipo, además de fomentar el pensamiento colaborativo.
Resalta que los videojuegos mantienen motivados a los niños y el hecho de que disfruten lo que hacen permite que estos se involucren más en las lecciones, algo que influye en una mejor retención de la información. Además, es una buena forma de comenzar a aprender un nuevo idioma.
Acerca de la preocupación de los padres por no saber balancear la vida digital del mundo real, Vélez comenta que los mayores deben hacer un esfuerzo por entender las plataformas y juegos en los que están sus hijos.
“La mayoría de los juegos están enfocados al entretenimiento, pero los papás deben demostrar que hay juegos divertidos que les permite desarrollar estas habilidades”, menciona y aporta que los mayores también se deben educar para dirigir a los niños y que el tiempo en pantalla sea provechoso.
Los videojuegos también desarrollan conocimientos STEM
Los niños aman la tecnología, apuntan los especialistas, pero también deben crearla. Por ello, los videojuegos no deben ser vistos únicamente como una herramienta de juego y consumo, sino también como una forma de poner en práctica la imaginación.
Para aprovechar este medio en la educación, Crack the Code desarrolló un curso en Minecraft, con el cual se busca desarrollar conocimientos de programación a partir de asumir tareas básicas, como la creación y diseños de mundos desde su código.
La concepción del curso, detalla Vélez, está hecha para que los niños experimenten cómo pueden agregar acciones de forma autodidacta para después tratar las dudas con los profesores. “Estos retos de investigación y su amor por el juego es lo que les ayuda a profundizar en sus conocimientos sobre programación, se adaptan a cada desafío nuevo”, concluye.
Videojuegos que te enseñan a programar
- Minecraft: Se trata de uno de los videojuegos más populares entre los gamers, pero también cuando se habla de programación, pues en este juego los usuarios pueden entender diferentes conceptos de creación y programación que les ayudarán en estos conocimientos técnicos.
- Game Builder Garage: Se trata de uno de las opciones más experimentales en el catálogo de Nintendo Switch, pues en él se aprende diseño y programación de videojuegos a través de diferentes niveles.
- Robocode: Crear y combatir es lo que propone este título donde los usuarios generan sus propios tanques de guerra a partir de nociones de programación para enfrentarse en un campo de batalla.
- Dreams: En este juego, como el título lo indica, es posible hacer los sueños realidad. Aunque se trata de una alternativa para jugadores más experimentados, tiene la capacidad de crear mundos más complejos y obtener conocimientos más profundos.
- Super Mario Maker: Uno de los juegos más propositivos de Nintendo, el cual le da la libertad al jugador para crear sus niveles del popular plomero y compartirlos con personas de todo el mundo para que la diversión sea prácticamente infinita.