Las fuertes ráfagas de viento que ingresaron a Tamaulipas por el frente frío número 41 causaron el desprendimiento de techos, postes y la caída de árboles en diferentes municipios. Un ficus de grandes dimensiones cayó sobre dos niños de 12 años, uno de ellos fue aplastado y sufrió fractura en pierna izquierda y hombro derecho, mientras que el otro menor recibió un golpe de una rama.