Si bien Lionel Messi y el París Saint-Germain siguen hablando sobre una eventual renovación de contrato, el astro argentino podría iniciar ante el Rennes, el domingo en la Ligue 1, la recta final de sus partidos en el Parque de los Príncipes.
«Es demasiado pronto para saber qué va a pasar», responde el entrenador del PSG, Christophe Galtier, cuando le preguntan por Messi.
El técnico sabe que «Leo, la dirección deportiva y el presidente conversan mucho», pero dice no conocer al detalle el contenido de las mismas.
Messi está disputando su segunda temporada con el club de París y está siendo mejor que la primera. Para Galtier, su rendimiento es un éxito, «con 18 goles y 17 asistencias», pero un sector de la hinchada y de la prensa no está contento con lo que consideran una propensión a jugar andando.
Y aunque el argentino ha salvado al equipo en varios partidos, no ha podido evitar un nuevo naufragio en la Champions League, donde el PSG se hundió la pasada semana en Octavos de Final en Múnich.
«Vi algunas críticas sobre su partido ante el Bayern Múnich (derrota 2-0 y eliminación del PSG), pero él no fue el único. Muy a menudo ha sido decisivo esta temporada», insiste Galtier.
«Es importante en el vestuario por su comportamiento, a su edad (cumplirá 36 años en junio) se entrena todos los días y es feliz haciendo jugar a sus compañeros», apunta.
Fair play financiero
Las negociaciones para la renovación transcurren de manera discreta: «Solo podremos renovarle a un precio conforme al fair play financiero», subraya una fuente de la dirección del club. Messi estaría recibiendo unos 30 millones de euros (32 millones de dólares) por temporada.
El París Saint-Germain podría estar tentado a construir un plantel enteramente alrededor de Kylian Mbappé, su otra superestrella y mucho más joven (24 años), lo que rompería la actual fórmula del tridente ‘MNM’ (Messi-Neymar-Mbappé).
Neymar tiene contrato hasta 2027, pero si el brasileño se va el PSG podría optar por conservar a Messi una temporada más. Ney, operado del tobillo derecho y actualmente de baja, parece querer continuar.
La presión popular no debería tener peso en la decisión final, pese a las críticas en redes sociales sobre la implicación de Messi.
«No hay ninguna razón para silbar a nuestros jugadores. Lo han dado todo en la competición. No nos ha eliminado un cualquiera, sino un Bayern Múnich que llegó más en forma que nosotros», afirmó Galtier.
Barcelona, Arabia Saudita, Miami
El pasado sábado, los ultras parisinos animaron a todo el equipo y no abuchearon a nadie. Messi no debería en principio tener que escuchar silbidos en su contra el domingo ante el Rennes.
Después de ese partido ante el equipo bretón, a Messi le quedarían al menos cinco partidos en el Parque de los Príncipes (Lyon, Lens, Lorient, Ajaccio, Clermont), hasta la última jornada de la Ligue 1 el 3 de junio.
El padre de la estrella, Jorge Messi, que gestiona también la carrera de su hijo, ha sido visto en Arabia Saudita y Barcelona, lo que ha disparado las especulaciones.
¿Regresará el capitán de la Argentina campeona del mundo al Barsa, el club donde desarrolló casi toda su carrera y que abandonó en 2021 rumbo a París? ¿O podría seguir el ejemplo de Cristiano Ronaldo, que ha sido su perfecto antagonista durante años y años?
El jugador portugués se unió a mitad de esta temporada al Al Nassr de Arabia Saudita, con un lucrativo contrato.
En la Liga de Campeones europea, CR7 tiene el récord con 140 goles y Messi está con 129. La perspectiva de esa plusmarca podría animarle a seguir al menos un año o dos más en la élite europea.
Otra vía abierta parece el Inter Miami de David Beckham, que intenta atraer al argentino, que no ha ocultado en ocasiones anteriores su deseo de residir alguna vez en Florida.
¿Qué hará Messi? «Saber si Leo estará aquí la próxima temporada depende de la voluntad de unos y otros (…) Leo está feliz en el vestuario», subraya Galtier, sin despejar la incógnita.