Por Yuriria Sierra
¿Otro mercado negro?
La efedrina y pseudoefedrina son sustancias altamente efectivas para aliviar afecciones como congestión nasal y alergias respiratorias.
“La policía chilena decomisó hoy una tonelada de efedrina, sustancia usada en la fabricación de drogas sintéticas, que, aparentemente tenía como destino México, en un laboratorio de Santiago dedicado a la venta de productos naturales (…) La Policía de Investigaciones de Chile detuvo a cuatro ciudadanos chilenos (…) La denominada “Operación Cristal” se inició el pasado mes de noviembre, cuando se detectaron en México 100 kilos de esta sustancia procedentes de Chile (…) El pasado 11 de marzo, tres ciudadanos mexicanos fueron detenidos en el aeropuerto de Santiago cuando trataban de sacar de Chile 100 kilos de la sustancia, base de la metanfetamina, una droga de alto poder activo muy consumida en Estados Unidos y en Europa…”, el fragmento anterior es parte de un reporte de la agencia EFE del 20 de marzo de 2018.
Decomisos van y vienen. Como el referido en el párrafo previo, lo curioso de éste, en particular, es que ocurrió diez años después de que en México se restringió el uso de efedrina y pseudoefedrina. Ambas sustancias altamente efectivas para aliviar afecciones como congestión nasal y alergias respiratorias. El gobierno de aquel entonces, encabezado por Felipe Calderón, retiró del mercado antigripales que los incluían en su fórmula bajo el argumento de que los grupos criminales los utilizaban en su producción de drogas sintéticas. Esperaban que esta restricción fuera un golpe para el narcotráfico. Sin embargo, lo que generaron, como bien lo retrata la nota de 2018, fue el nacimiento del mercado negro que les aseguraba la dotación de esas sustancias necesarias para la producción de sus productos.
Qué ironía. El calderonismo como antítesis, nos dicen en Palacio Nacional, del combate al crimen organizado que se hace desde la 4T, pero ahora que la crisis del fentanilo en Estados Unidos se ha convertido en parte de la agenda nacional, lo que escuchamos de Andrés Manuel López Obrador es una ruta similar: “Ya están científicos nuestros, de Conacyt, estudiando la posibilidad de que podamos utilizar otros analgésicos para el dolor (…) ayer en la redes, ya politiqueros (…) ya están hablando de que yo quiero que no tengan los enfermos terminales ninguna medicina que pueda quitarles el dolor…”, expresó ayer el Presidente. Por segundo día consecutivo, habló de su propuesta de restringir el uso del fentanilo en la práctica médica, utilizado como un analgésico con una potencia hasta 100 veces más fuerte que la morfina. Aunque también, insistió que en México no se produce este medicamento, como respuesta a lo asegurado por el Departamento de Estado de Estados Unidos, que expresó todo lo contrario, y cuya versión se respalda, además, en el desmantelamiento de varios narcolaboratorios que producían fentanilo en nuestro país, diez de ellos en lo que va de la actual administración.
¿El combate al narcotráfico se hace a partir de la prohibición? El pasado, no tan lejano, debería ser ruta precisa para evitar errores que, en este caso, sólo provocarán la aparición de otro mercado negro…