SALTILLO, COAHUILA. – El chofer de la línea de transporte de personal LIPU, Andrés (N), quién es señalado como el culpable de la muerte de una persona, aparentemente no soportó la presión de la sociedad y de las autoridades que lo buscaban, pues decidió entregarse a las autoridades durante la noche del jueves.
Previo a su entrega, el sospechoso de asesinato acudió ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos, para que lo acompañaran a la delegación de la Fiscalía General del Estado a rendir su declaración.
Al concluir esta diligencia, el sospechoso fue detenido pues ya se tenía una orden de aprehensión en su contra, por el delito de homicidio doloso.
Andrés fue trasladado inmediato al Centro Penitenciario de varones en la capital de Coahuila.
Como se recordará, fue el pasado 4 de marzo, cuando Andrés y su hermano Eduardo, utilizaron la unidad 4801 de la empresa antes en mención, para arrollar de forma intencional a los hermanos Everardo y Martín Peña.
El primero de ellos con tan sólo 20 años de edad, murió de manera instantánea, aplastado por la pesada unidad de transporte.
Mientras que Martín se encuentra en estado vegetativo y en terapia intensiva, en una de las camillas de la clínica dos del Instituto Mexicano del seguro social.
Los hechos sucedieron en la colonia Lomas de Santa cruz donde los hizo y su hermano llevaban a cabo una reunión, en donde Andrés llegó como invitado, pero entre ellos se desató una pelea.
Cegado por la rabia, y tras haber perdido la pelea con los hermanos, porque Andrés decidió regresar a bordo del camión de la línea LUPO, para arrollar ambos muchachos.