KIEV, UCRANIA.- El Presidente ruso, Vladimir Putin, visitó la ciudad portuaria ocupada de Mariúpol, en lo que fue su primer viaje al territorio ucraniano que Moscú anexó ilegalmente en septiembre y una muestra de desafío luego que la Corte Penal Internacional (CPI) emitió el viernes una orden de arresto contra él por cargos de crímenes de guerra.
Putin llegó a Mariúpol el sábado por la noche después de visitar Crimea para conmemorar el noveno aniversario de la anexión de la península del Mar Negro, según el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov.
En Mariúpol, el Presidente ruso habló con residentes. Hizo un recorrido por la urbe conduciendo él mismo un vehículo, informó su Gobierno.
La ciudad portuaria se convirtió en un símbolo mundial de la resistencia después de que las fuerzas ucranianas, superadas en armas y en personal, aguantaron en una planta siderúrgica allí durante casi tres meses antes de que Moscú finalmente tomara el control de la misma en mayo.
Gran parte de la urbe quedó reducida a escombros por los bombardeos rusos.
Putin no ha comentado sobre la orden de arresto, que profundizó su aislamiento internacional a pesar de la improbabilidad de que enfrente un juicio en el corto plazo.
El Kremlin, que no reconoce la autoridad de la CPI, ha rechazado la medida como “legalmente nula y sin efecto”.
En respuesta a la visita de Putin a Mariúpol, Ucrania denunció ayer “el cinismo” y la “falta de remordimiento” del Presidente.
“El criminal siempre vuelve a la escena del crimen.
“El asesino de miles de familias de Mariúpol vino a admirar las ruinas de la ciudad y (sus) tumbas. Cinismo y falta de remordimiento”, subrayó el consejero de la Presidencia ucraniana, Mijailo Podoliak.