Por Pascal Beltrán del Río
¡Al ladrón!
Una táctica ancestral del ratero consiste en aparentar que es a él a quien le acaban de robar cuando en realidad está huyendo con el botín.
A eso se parecen las críticas del oficialismo al Instituto Nacional Electoral en el sentido de que éste defiende y hasta practica los fraudes contra la voluntad ciudadana.
Dichas denuncias resultan absurdas porque, de 2018 para acá, Morena y sus aliados no han dejado de ganar elecciones organizadas bajo la supervisión del INE y/o de los Organismos Públicos Locales. Pero lo que puede estar pasando en realidad es que, detrás de la supuesta indignación por el papel que juegan las autoridades electorales en los comicios, exista una sigilosa operación del oficialismo para reeditar prácticas de manipulación del voto, que ya se creían desaparecidas, como el uso de recursos públicos para favorecer a un partido político.
El lunes pasado, el periódico jarocho Notiver divulgó una grabación en la que se escucha a quien el diario identifica como Ulises Rodríguez Landa, titular de la Unidad Administrativa de la Secretaría de Seguridad Pública del estado, instruir a trabajadores de la dependencia a hacer trabajo político a favor de Morena rumbo a los comicios de 2024.
Entre las actividades que les pide realizar está repartir ejemplares del periódico Regeneración –órgano de Morena–, pintar bardas y estar al pendiente de su sección electoral para integrar listas con nombre y apellido de los ciudadanos a los que van a movilizar el día de las elecciones.
De acuerdo con información recabada por nuestra compañera corresponsal Lourdes López, la reunión se llevó a cabo el jueves de la semana pasada. A los trabajadores les dieron el día libre para asistir al encuentro que se realizó en la colonia Progreso, en Xalapa. La filtración del audio corrió por cuenta de los propios servidores públicos, que hoy están siendo amenazados por sus jefes.
En esta columna ya me había yo ocupado de Rodríguez Landa, personaje cercano a Eleazar Guerrero Pérez, subsecretario de Egresos de la Secretaría de Finanzas y Planeación y primo del gobernador Cuitláhuac García Jiménez. La firma de Rodríguez Landa aparece en algunos de los contratos por 100 millones de pesos otorgados a Araly Rodríguez Vez, empleada de la Secretaría de Educación estatal, a quien el propio mandatario estatal calificó de prestanombres cuando estalló ese escándalo.
No bien acaba de conocerse el audio incriminador, el gobernador García Jiménez salió en defensa de su subalterno Rodríguez Landa, alegando que los burócratas son libres de hacer política en su tiempo libre. No es de extrañar que justificara así el actuar de quien, ya siendo un hombre acaudalado, le prestaba una camioneta durante su campaña electoral.
En la grabación se escucha al funcionario pidiendo que los trabajadores de Seguridad Pública organicen, convenzan y comprometan a los ciudadanos para votar por Morena.
“Van a participar (…) donde el partido diga”, les ordena. “A partir de ya, tienen que caminar en su sección electoral (…) Tienen que anotar los nombres de todas las personas (…) Estos comités que conformemos (…) van a quedar registrados. Ustedes nos van a mandar la lista y nosotros los vamos a anotar”.
¿Cuántas reuniones como ésta se están llevando a cabo en el país? Es difícil saberlo, pero no hay que olvidar lo que dijo López Obrador a sus partidarios desde el Zócalo capitalino el sábado pasado: “Hagan lo que hagan” los opositores, advirtió, no regresarán al poder.
El oficialismo grita “¡al ladrón!” mientras prepara la operación de Estado con la que, dentro de apenas quince meses, espera mantener la Presidencia de la República, las gubernaturas en juego y todas las posiciones que pueda.
BUSCAPIÉS
El número de homicidios dolosos en el país durante el actual periodo de gobierno ya rebasó los 149 mil y va rumbo a romper la macabra marca sexenal de 156 mil, establecida en la administración anterior. A estas alturas de los sexenios de Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, iban 43 mil, 75 mil y 97 mil ejecuciones, respectivamente.
